Un restaurante abandonado en Riudecanyes, a 14 kilómetros de Cambrils, sirvió de cobijo transitorio a los terroristas, quienes intentaron deshacerse allí de una documentación que resultó muy reveladora para la investigación. Unos jóvenes de Riudecanyes alertaron el viernes a los mossos del hallazgo de los pasaportes medio quemados de Younes Abouyaaqoub, el autor del atentado de Barcelona, y Mohamed Hichamy, uno de los abatidos en Cambrils, de quien también se encontró el carnet de conducir.

En un antiguo restaurante abandonado, muy cerca del pantano de Riudecanyes, también se hallaron los justificantes de compra de tres cuchillos y un hacha adquiridos en Mercasa, un comercio chino cerca de Cambrils a las 21.26 horas del jueves, solo tres horas y media antes de atentar en el municipio tarraconense.

La documentación encontrada permitió confirmar las identidades de algunos de los miembros de la célula y establecer un cronología de sus movimientos.

Los mossos analizaron ayer los datáfonos del locutorio de Ripoll regentado por Salh el Karib, uno de los cuatro detenidos por los atentados de Cataluña, para comprobar sus transacciones. El juez prorrogó la detención de El Karib a la espera de que estas indagaciones revelen su auténticos vínculos con la célula. El Karib asegura que usó su tarjeta de crédito para comprar por internet en el locutorio que regenta en Ripoll los billetes de avión de Driss Oukabir a Marruecos, porque su hermano Moussa Oukabir -uno de los cinco terroristas abatidos en Cambrils- no disponía de tarjeta. El todavía detenido asegura que Moussa Oukabir le reembolsó inmediatamente el precio de los pasajes, ambos adquiridos a la compañía Air Arabia para el trayecto de Marruecos a Barcelona, uno para el 12 de agosto y otro para el 13 de agosto, que sí utilizó. Driss Oukabir permanece en prisión incomunicada.

Mohamed Aallaa, el cuarto de los detenidos en un primer momento regresó ayer de madrugada en taxi a su casa tras quedar en libertad condicional. Su padre Ibrahim -uno de cuyos hijos, Said, murió en Cambrils y otro, Youssef, en Alcanar- asegura que Mohamed se encontraba en la playa de Roses (Girona) con su familia cuando ocurrió el atentado de Las Ramblas y acudió a comisaría a entregarse al saber que los buscaban como propietario del coche usado en el atentado de Cambrils.