Los miembros de la célula yihadista de Ripoll estaban integrados desde niños, según algunos de los que fueron sus educadores, consternados al conocer las identidades de los terroristas.

Una educadora del centro cívico de Ripoll, al que acudían los jóvenes, asegura en una carta difundida en las redes sociales que se sintió "destrozada" al enterarse de que tras los ataques estaban algunos de los niños que tuvo a su cargo.

La educadora, de 41 años, que lleva trabajando toda la vida en el ámbito social y prefiere que su nombre no transcienda, se confiesa "muy triste", dolida porque " hayan sido ellos" y no alcanza a comprender qué error cometió, puesto que "creía que lo estaba haciendo bien, que había contribuido con mi granito de arena" a la integración de aquellos chicos, que llegaron a la localidad de Ripoll cuando eran pequeños. Eran "niños como todos, como mis hijos, eran niños de Ripoll", escribe.

Younes, el responsable

De Younes Abouyaaqoub, que conducía la furgoneta de las Ramblas, afirma no haber conocido nadie tan responsable como él". La educadora condena también unos hechos que "no tienen explicación y no son lícitos".

Josep Maria Castaño, director de la escuela de Ribes de Freser, en Gerona, que tuvo en clase a dos de los terroristas, asume en su blog que "quizá con vosotros hemos perdido la partida, pero no vamos a renunciar a seguir intentándolo para ganar todas las que podamos".