Las autoridades lusas confirmaron la muerte de una ciudadana portuguesa de 74 años que residía en Lisboa y se encontraba de visita en la Ciudad Condal. Su nieta, de 20 años, fue entonces declarada en paradero desconocido hasta que ayer, el primer ministro portugués, António Costa, confirmó también su fallecimiento. Ambas se encontraban juntas en las Ramblas en el momento del atentado.

La argentina Silvina Pereyra es otra de las fallecidas en el atentado terrorista. Originaria de Buenos Aires, tenía 40 años, nacionalidad española y residía en Barcelona desde hacía diez. Trabajaba en La Boquería. Antes estuvo cinco años en una tienda de frutas.

También una ciudadana italiana figura en la lista de víctimas mortales. Se trata Carmen Lopardo, de 80 años, que residía en Argentina desde hacía sesenta años y se encontraba de visita en Barcelona.