Los ataques terroristas de Barcelona y Cambrils sirvieron para acercar, al menos por un día, a Mariano Rajoy y a Carles Puigdemont. El presidente del Gobierno y el de la Generalitat coincidieron ayer en dos ocasiones, en el multitudinario minuto de silencio en la plaza de Cataluña y en la reunión del gabinete de crisis, a la que siguió una comparecencia pública en la que ambos coincidieron en llamar a la unidad frente al terror.

"Lo que nos hace ser eficaces es que todas las fuerzas políticas estén unidas: todos dispuestos a tirar del mismo carro y con el mismo espíritu de victoria", afirmó Rajoy ante Puigdemont. El jefe del Ejecutivo llamó a los responsables institucionales catalanes a "trabajar juntos" y "como un equipo" contra el terrorismo, al que identificó como el primer problema de Europa. Puigdemont, por su parte, elogió la "admirable" respuesta de la sociedad ante los ataques, "reconquistando" la normalidad y el espacio público "para ganar la batalla al terrorismo". "Compartimos con Rajoy la gratitud a los cuerpos de seguridad que trabajan intensamente para minimizar los efectos de la acción terrorista", afirmó antes de manifestar que "nos hemos levantado consternados, pero también determinados a ganar la batalla al terrorismo y hacerlo con la mejor arma que tiene la sociedad: la solidaridad, la convivencia, la libertad y el respeto".

Nada cambia

El presidente de la Generalitat fue quien sugirió, según Europa Press, comparecer junto a Mariano Rajoy tras la reunión del gabinete de crisis celebrada al mediodía en Barcelona. Fue el primer encuentro en muchas semanas de ambos presidentes y sus equipos, algo que contribuyó a rebajar la tensión entre Madrid y Barcelona, que se estaba haciendo más intensa a medida que corren los días hacia el referéndum convocado por los soberanistas para el 1 de octubre.

Carles Puigdemont quiso ayer acotar la distancia que hay entre la coyuntura provocada por los atentados y la persistencia del conflicto político entre ambos gobiernos. En una entrevista radiofónica, el presidente del Govern tachó de "miserable" la pretensión de mezclar los planes independentistas con los ataques. El terrorismo no va a alterar la hoja de ruta independentista, "todo se mantiene, no creo que tenga absolutamente nada que ver", insistió. Puigdemont lamenta que se cruce n ambos asuntos y "se aproveche para hacer una política de bajo nivel".

Rajoy regresó ayer a Madrid tras hablar con el presidente de EE UU, Donald Trump, quien le ofreció "cualquier asistencia necesaria" que ayuda a la investigación de los atentados.