Los trabajadores de los controles de seguridad del aeropuerto barcelonés de El Prat celebrarán hoy, domingo, una crucial asamblea en la que decidirán si mantienen su decisión de iniciar mañana, lunes, una huelga indefinida. El conflicto de El Prat, impulsado por UGT y que en las últimas semanas ha provocado esperas interminables en la instalación aeroportuaria catalana, tiene, según fuentes conocedoras del sector, raíces profundas que hacen temer su extensión a otros aeropuertos e incluso a estaciones ferroviarias. De momento, ya han sido convocados paros a partir del domingo 20 en los aeropuertos de A Coruña y Santiago.

El socialista Antonio Trevín, que acaba de renunciar a su acta de diputado y que fue portavoz del PSOE en la comisión de Interior del Congreso, figura entre quienes consideran que el conflicto no ha hecho sino empezar y que las huelgas de controladores de seguridad en aeropuertos y estaciones se convertirán en un fenómeno común en aquellas fechas clave, como vacaciones y puentes, en las que se registran grandes movimientos de pasajeros. "Se va a extender al resto del país y puede afectar a servicios esenciales para los españoles, y no solo a los aeropuertos", declaró.

Trevín considera que "el origen del conflicto está en la adjudicación mediante subasta de las contrataciones públicas". Esta modalidad ha llevado a algunas empresas a hacer "ofertas temerarias que no cubrían siquiera los costes laborales", prosigue el socialista. Como consecuencia, no pudo satisfacerse el salario mínimo de convenio y las empresas se descolgaron del nacional del sector para pactar con sus trabajadores acuerdos mucho más desfavorables, ante la pasividad de las administraciones públicas. "Las subastas provocaron una reducción salarial de entre el 15% y el 28%, además de una merma de las condiciones sociales y laborales de los trabajadores", explica Antonio Trevín.

El exdiputado señala dos circunstancias que han llevado a la actual situación. La primera, de carácter legislativo, hunde sus raíces en la reforma laboral y en la ley de seguridad privada. A esta matriz legislativa se sumaron, prosigue el experto socialista la crisis económica y la corrupción.

En lo que respecta al conflicto de El Prat, el comité de huelga de los trabajadores de seguridad del aeropuerto se mostró ayer escéptico respecto a un cambio de opinión de la asamblea de trabajadores en la votación que se celebrará hoy, por lo que da por seguro que el anunciado paro indefinido comenzará mañana, lunes.

La asamblea ha sido convocada para pronunciarse de forma exclusiva sobre la propuesta de la Generalitat de un aumento salarial de 200 euros mensuales en doce pagas, que había sido aceptada por la empresa y rechazada en el último momento por los trabajadores el pasado jueves. Los huelguistas exigen un aumento de 250 euros en quince pagas, que no ha sido pactado ni con la empresa ni con la Generalitat.