Podemos y PSOE estrenaron ayer un nuevo vínculo de colaboración con la entrada de dos representantes de la formación morada en el Gobierno de Castilla-La Mancha, que preside el socialista Emiliano García-Page. Mientras que para el PSOE esta fórmula responde sólo a las circunstancias específicas de la comunidad autónoma, el secretario de Organización de Podemos, Pablo Echenique, confía en que ese modelo sea "extrapolable" al resto de España "en un futuro próximo".

El secretario regional de Podemos, José García Molina, prometió ayer su cargo como vicepresidente segundo del Gobierno de Castilla-La Mancha en el mismo acto en el que la profesora universitaria Inmaculada Herranz asumió la consejería encargada de coordinar el Plan de Garantías Ciudadanas. La entrada de Podemos en el Ejecutivo castellano-manchego responde al acuerdo reciente con los socialistas que permitió aprobar el presupuesto regional para este año, después de que fuera rechazado en abril pasado en un primer intento. Este gobierno bipartito ha de "marcar el rumbo" de lo que pueda pasar en el ámbito estatal y que, a través de moción de censura, se pueda llevar a cabo "un gobierno conjunto de PSOE y Podemos" antes de 2020, defendía ayer Echenique. Sin embargo, para el presidente Emiliano García-Page "no hay que sacar conclusiones de ningún tipo" de lo ocurrido en Toledo, ni tiene que ser "exportable" a otras comunidades autónomas o al resto de país. El vicesecretario de Política Social y Sectorial del PP, Javier Maroto, considera que García-Page, uno de los barones que contribuyó a la caída del líder socialista, ha aprendido del secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, que "un día se puede decir 'con Podemos ni a heredar' y, al día siguiente, meterlos en el Gobierno". El PP de Castilla-La Mancha considera que García-Page, "pasará a la historia" por ser el primero en introducir a Podemos en un Gobierno, algo que constituye "un grave problema para España". Para el PSOE regional, esas críticas a un acuerdo que sirve para sostener el presupuesto de la comunidad hacen del PP manchego el "más rancio y casposo" de todo el país.

"Gobernar en coalición implica riesgos y dificultades, pero esta reacción histérica del PP señala qué preocupa de verdad al partido corrupto", escribió ayer en Twitter el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias.