El juez de la Audiencia Nacional Manuel García-Castellón resuelve, en un auto notificado ayer, mantener en prisión incondicional, comunicada y sin fianza al expresidente de la Comunidad de Madrid Ignacio González por considerar que investigación en curso muestra su "papel decisivo y necesario" en la trama Lezo.

El juez rechaza también que González abandone la cárcel de Soto del Real (Madrid), en donde se encuentra desde el 21 de abril, por apreciar "riesgo de fuga", por la posibilidad de que altere pruebas y esconda el dinero malversado. Además la investigación revela la "cristalización progresiva de los indicios racionales de criminalidad" del expresidente.

En su auto, el juez rechaza la petición de la defensa de Ignacio González, que había solicitado su puesta en libertad alegando la variación sustancial de las circunstancias que en su día le llevaron a dictar la prisión contra él.

Otro de los motivos en los que se basa el juez para adoptar esta decisión es el riesgo de fuga. Este peligro resulta evidente por tratarse de "una trama criminal que ha operado en diferentes países, habiendo reconocido el propio Ignacio González en conversaciones telefónicas su intención de comenzar una nueva vida de negocios en Sudamérica, donde precisamente existen varias operaciones investigadas en el marco de la presente instrucción". Pablo, el hermano de Ignacio González, salió de prisión con una fianza de 200.000 euros.