La presidenta de la Junta de Andalucía y candidata a seguir liderando el PSOE de Andalucía, Susana Díaz, ha exhibido hoy su visión de país para marcar contraste con la plurinacionalidad que defiende el secretario general de su partido, Pedro Sánchez.

"Las personas por delante de los territorios; somos socialistas, nunca fuimos nacionalistas", han sido las palabras con las que Díaz ha condensado en Sevilla el proyecto nacional que desea y que defiende. Lo ha hecho en la inauguración del 13º congreso de los socialistas andaluces.

No ha sido baladí el contexto elegido por Díaz para mostrar a grandes rasgos su visión de España.

Este congreso es la primera demostración de fuerza orgánica que protagoniza la presidenta andaluza tras caer derrotada en las primarias frente a Sánchez hace dos meses.

Sus palabras, en plena intensificación del conflicto por el proceso independentista de Cataluña y cuando el PSOE oscila a la plurinacionalidad como remedio, han servido para colocar el debate territorial en la primera línea de la renovación que este fin de semana emprenden los socialistas en seis federaciones.

La secretaria general del PSOE andaluz y presidenta de la Junta ha reivindicado la historia de su partido y la herencia recibida: "Estamos orgullosos de lo que hemos sido y de lo que somos", ha proclamado.

Ante el debate territorial, ha defendido que Andalucía tiene que ser "leal" a los millones de ciudadanos que salieron a la calle hace 40 años para pedir la autonomía plena, y ha señalado: "Cuando Andalucía levanta la bandera de la igualdad lo hace pensando en España, en la soberanía nacional. Esa es nuestra ventaja y nuestra suerte".

En su intervención en el decimotercer Congreso del PSOE andaluz para hacer balance de gestión de la Ejecutiva saliente, Díaz ha señalado que si algo caracteriza a esta federación es que está "orgullosa" de lo que ha sido y de lo que es, y ha asegurado que aún quedan "muchas páginas por escribir".

Ha recurrido al libro "Una página difícil de arrancar", de Alfonso Guerra, que ha seguido su discurso desde la primera fila junto a los expresidentes de la Junta, para subrayar que en democracia y en el PSOE el destino político de las personas "no dependen del lugar que ocupen en el organigrama, depende del lugar que se ocupe en el corazón de los militantes y de los simpatizantes, en el corazón de los ciudadanos de izquierda".

Ha recalcado que Andalucía no quiere "solidaridad", sino "justicia" e "igualdad" con el resto de los territorios, y ha dejado claro que ella, como presidenta, no va a "mendigar nada" sino a reclamar lo que le corresponde a Andalucía.

De Podemos, aunque sin mencionarlo, ha dicho que está instalado en la "pureza ideológica y el populismo" y ha agregado: "Dicen que quieren casarse con nosotros, aunque yo no he pedido matrimonio". Sólo ha lanzado elogios a Ciudadanos, con quien el PSOE firmó un acuerdo de investidura, frente a lo que ha denominado "partidos sucursales".

El 13º Congreso del PSOE andaluz, bajo e lema "Andalucía la fuerza socialista" reelegirá este fin de semana secretaria general. A su llegada al hotel donde se celebra el congreso, Díaz ha abrazado a los expresidentes de la Junta Manuel Chaves, José Antonio Griñán y José Rodríguez de la Borbolla, y al exvicepresidente del Gobierno Alfonso Guerra.

Díaz saca adelante su informe de gestión

Por otra parte, Susana Díaz ha sacado adelante este sábado su informe de gestión en el XIII Congreso Regional del partido con un 94,8 por ciento de apoyos en una votación celebrada tras un debate a puerta cerrada en el que ha habido una docena de intervenciones.

En concreto, el informe de gestión de la Comisión Ejecutiva saliente defendido por Susana Díaz ante el Plenario ha recibido el voto favorable de 456 de los 481 delegados que han ejercido el derecho al voto, mientras que se han registrado 11 votos en contra --el 2,3 por ciento-- y 14 abstenciones --el 2,9 por ciento restante--.

Según han informado a Europa Press fuentes socialistas, los ocho secretarios provinciales del partido, así como el líder de Juventudes Socialistas, han intervenido a puerta cerrada para defender la labor desarrollada por la dirección que lidera Susana Díaz y que el objetivo del partido debe seguir siendo ganar las elecciones para transformar la vida de los ciudadanos.

También se ha registrado duras críticas a la gestión de Susana Díaz por parte de dos delegados de la provincia de Cádiz, única en la que los 'sanchistas' han logrado representación en el Congreso Regional al superar el 20 por ciento en el 'congresillo provincial', y uno de la provincia de Málaga.

Según las fuentes consultadas por Europa Press, los 'sanchistas' han censurado la pérdida de militancia en el partido y de apoyo electoral en los sucesivos comicios celebrados en Andalucía y han pedido respeto para la Ejecutiva Federal que lidera Pedro Sánchez, así como que haya presencia de los 'sanchistas' en los órganos que salgan del Congreso Regional.

Junto a ello, un militante 'sanchista' de Málaga ha criticado que la dirección regional no haya invitado al exsecretario general Carlos Sanjuán en un congreso que conmemora los 40 años de historia del PSOE-A y ha pedido que el cónclave se clausure con la internacional socialista.

El debate del informe de gestión a puerta cerrada ha sido cerrado por Susana Díaz, que ha garantizado que mientras ella sea secretaria general se tratará a todo el mundo "con respeto", y ha recordado que el PSOE-A viene de cuatro años de derrotas en las urnas y ahora está ganando elecciones porque hay un partido "unido y fuerte".

Según fuentes socialistas, Susana Díaz ha reivindicado que, al igual que se respeta la libertad de los militantes para tener opinión sobre cualquier asunto, también se respete la posición del PSOE-A para posicionarse en debates internos. Igualmente ha insistido en el mensaje de que "para poder ser útiles a la gente hay que seguir ganando elecciones".

Andalucía, una autonomía "de primera"

Por otra parte, el PSOE andaluz ha advertido hoy que no renunciará a ser una comunidad "de primera" y que seguirá "agarrado al palo mayor" del 28 de febrero de 1980, cuando Andalucía conquistó en referéndum la plena autonomía según ha ratificado en la ponencia marco del 13º Congreso.

"Una Andalucía fuerte y de primera en una España cohesionada y solidaria que avance hacia un modelo federal" es lo que se defiende en el dictamen sobre modelo territorial de la ponencia marco, que ha sido ratificado sin ningún voto en contra y cinco abstenciones.

Esta comisión ha rechazado una enmienda de los "sanchistas" que planteaba la supresión de la expresión "de primera", con el argumento de que eliminarla sería "negar la victoria histórica del pueblo andaluz, una victoria irrenunciable", ha dicho el ponente de la comisión, José Caballos. "Se podría dar a entender que podríamos aceptar ser una autonomía de segunda", ha alertado.

Ha advertido de que el PSOE andaluz no va a dar "un paso atrás ni para coger impulso" y ha apostillado: "Vamos a seguir estando agarrados al palo mayor del 28-F y, si alguien cree que podemos aflojarnos, más vale que espere sentado, lo diga quien lo diga".

Ha recordado que Andalucía es la única comunidad de España que ganó su autonomía en un referéndum, mientras que al resto de las comunidades históricas "se les reconoció lo que ya tenían en la II República".

Por otra parte, ha sido nuevamente rechazada la enmienda de los "sanchistas" en la que se defiende un modelo de Estado "plurinacional", al considerar que es una cuestión que corresponde al ámbito federal y así fue decidido en el 39 Congreso.

"Los congresos regionales no se realizan ni para ratificar ni para rectificar lo ya aprobado en el Congreso federal, pues ya aprobado está", ha señalado Caballos, que ha agregado que lo que corresponde a las federaciones territoriales es definir "qué tipo de autonomía queremos -ha recalcado- y su relación con el conjunto global".

En el dictamen del modelo territorial también se defiende una financiación autonómica que garantice los principios de solidaridad y suficiencia, de forma que se deje de "machacar a Andalucía".

Además, se pide la derogación de la reforma local y se reclama una Ley de Autonomía y de Financiación Local, así como que se siga reconociendo el papel de las diputaciones provinciales aunque tengan que "modernizarse".