El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, despejó ayer los dos principales interrogantes instalados en la política catalana: que el vicepresidente Oriol Junqueras sigue siendo el principal encargado del referéndum del 1-O y que no descarta introducir nuevos cambios de consellers, aunque no de forma inminente.

Lo explicó en una intervención ante el pleno del Parlament, donde compareció para explicar el cese del exconseller de Empresa y Conocimiento de la Generalitat Jordi Baiget, que se produjo la semana pasada tras expresar en público sus dudas de que sea viable celebrar un referéndum ante el rechazo frontal del Estado.

El presidente catalán defendió que destituir a Baiget entra dentro de sus potestades como presidente y argumentó que este cese se produjo por una pérdida de confianza.

El cese de Baiget abonó el debate sobre si existían otros consellers que tenían las mismas dudas sobre el referéndum y que, por lo tanto, también tenían posibilidades de salir del Govern, y Puigdemont no descartó ayer nuevos cambios, aunque no de forma inminente.

"Lo volveré a hacer en el futuro en la legislatura actual si fuera necesario, que no lo es ahora mismo", zanjó Puigdemont, que pidió desdramatizar que se remodele el Govern en plena legislatura, ya que es algo que se ha hecho en los años 2004, 2006, 2008, 2011, 2013 y 2015 y con gobiernos de todos los colores.

Otra duda que existía es si Puigdemont tenía previsto nombrar a un conseller del 'referéndum' -sin este nombre explícito para evitar impugnaciones- para que concentrara toda la operativa de la votación, y el presidente catalán explicó que no lo tiene previsto.

Recordó que en el debate sobre su cuestión de confianza, en septiembre de 2016, ya dijo que el encargado era el vicepresidente, Oriol Junqueras, y esto no ha cambiado: "Claro que Junqueras tiene este encargo, y claro que lo está haciendo".

Así, a poco menos de tres meses del anunciado referéndum, la responsabilidad de la votación se mantiene en Junqueras, y Puigdemont encara el tramo decisivo con todos los consellers con los que empezó la legislatura menos uno: Jordi Baiget.

El vicepresidente Junqueras también intervino a instancias de una pregunta de Cs y defendió que todo el Govern tiene el mismo grado de compromiso a la hora de organizar el referéndum del 1 de octubre, por lo que rechaza que él sea el único exponente de este proyecto: "No tengo ninguna vocación de ser 'san proceso'".

Cs advirtió a Junqueras de que organizar el referéndum puede suponer que algunos consellers se jueguen el patrimonio, y el vicepresidente le respondió que apuesta por la votación bajo cualquier circunstancia: "Somos republicanos, no patrimonialistas".

Todos los grupos de la oposición menos la CUP coincidieron en afear a Puigdemont el cese de Baiget por decir "la verdad" y es que el referéndum del 1 de octubre no puede celebrarse porque es ilegal.