El Parlament ha aprobado este jueves por unanimidad la Renta Garantizada de Ciudadanía (RGC), una ayuda de 564 euros mensuales, que aumentará paulatinamente hasta alcanzar los 664 en 2020 y que sustituirá la Renta Mínima de Inserción (RMI) a partir del 15 de septiembre, cuando entre en vigor.

El nuevo subsidio lo percibirán las 29.000 personas que cobran la RMI, así como todas aquellas personas que lo soliciten y cumplan los requisitos: ser mayor de 23 años, residir en Cataluña durante al menos dos años, no tener patrimonio más allá de la primera residencia y haber agotado todas las prestaciones posibles.

El portavoz de la comisión promotora de la Iniciativa Legislativa Popular (ILP), que ha sacado adelante la propuesta, Diosdado Toledano, ha asegurado que la renta garantizada es "un avance social" y un "auténtico salvavidas" en un contexto económico "que mata", ha dicho parafraseando al Papa Francisco.

Las entidades sociales, los sindicatos y el tercer sector llevaban persiguiendo la renta garantizada desde 2006, cuando se recogió este derecho en el Estatut, y el Parlament llevaba trabajando en ella desde hace más de tres años.