Catalunya en Comú, el partido de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ve todavía "muchas incógnitas" en la consulta unilateral de independencia prometida por el Gobierno de Carles Puigdemont para el 1 de octubre, razón por la cual ayer evitó de nuevo llamar a sus militantes y simpatizantes a participar en ella de forma activa, tal como hizo el viernes Podem, la marca territorial de Podemos en Cataluña, entrando en abierta discrepancia con Pablo Iglesias.

La coordinadora nacional del partido, conocido como los comunes, decidió ayer que entiende el 1-O como "movilización", pero no como "referéndum vinculante". Sin embargo, así es como lo conciben los grupos independentistas del Parlament, Junts pel Sí (JxS) y la CUP, pese a que la ley con la que quieren ampararlo, presentada esta semana -aunque aún pendiente de aprobación en la Cámara-, no prevé mínimos de participación ni de diferencia en votos para considerar válido el proceso.

"No sabemos si hay urnas, no hay decreto de convocatoria aprobado... nada más allá de declaraciones afirmativas", se quejó el coordinador general de los comunes, Xavier Domènech, quien a la vez es diputado y portavoz en el Congreso de En Comú Podem, la confluencia de Podemos en Cataluña en las dos últimas elecciones generales.

Domènech cree que la consulta que Puigdemont pretende celebrar, al menos tal como ha sido presentada hasta ahora, es un acto de "afirmación" de soberanía que no cuenta con "garantías" y no lo que debería ser: un intento de "resolver un conflicto". De hecho, en el texto aprobado ayer por la coordinadora nacional de CatComú, además de críticas al Gobierno de Rajoy por su negativa a convocar un referéndum acordado, se reprocha a Puigdemont su "huida hacia delante".

El presidente de la Generalitat tampoco se quedó corto en su arremetida y echó en cara a los comunes: "Van vestidos de antisistema pero, cuando les pides ayuda, por sistema están al lado de Felipe González, de Aznar y de Zapatero".

Para contestar al president, Domènech le recordó que llegó al cargo en enero de 2016 con un calendario que fijaba la declaración de independencia de Cataluña en junio o julio de este año y que tal programa se ha incumplido. Tiene "una responsabilidad enorme", le advirtió.