El presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, tendrá un rival sanchista en las primarias del partido, al que saca gran ventaja si se toma como referencia el número de avales para calibrar los apoyos de uno y otro. Ximo Puig recogió 8.120 avales como precandidato a la secretaría general del PSPV-PSOE frente a los 4.600 presentados por su rival, el alcalde de Burjassot, Rafa García. Ambos superaron ampliamente los 1.840 apoyos mínimos exigidos para formalizar las candidaturas.

Son "avales por convicción, de gente que desde el corazón ha querido apoyar el proyecto que encabeza Ximo Puig", defendió el coordinador de la campaña de Puig, Jorge Rodríguez, tras entregar los apoyos recabados por el actual secretario general de los socialistas valencianos.

El caso valenciano manifiesta la intención de Pedro Sánchez de promover alternativas a los barones que contribuyeron a su salida de la secretaría general del partido en octubre. La nueva ejecutiva socialista ve con buenos ojos que se produzcan bicefalias si en alguna de las comunidades en las que gobiernan acceden al liderazgo personas distintas de quien ostenta el poder institucional.

Pedro Sánchez manifestó al presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, otro de los barones que contribuyó a su caída, su intención de mantener una "buena relación, duradera y a largo plazo".