El Tribunal Europeo de Derechos Humanos, con sede en Estrasburgo, condenó ayer a España por privar al expresidente del Parlamento vasco Juan María Atutxa de defenderse en una vista antes de ser inhabilitado por el Supremo por no ilegalizar en 2003 al grupo parlamentario Sozialista Abertzaleak.

La Corte europea otorgó una indemnización de un euro a cada uno de los tres demandantes (además de Atutxa, los exmiembros de la mesa del Parlamento Kontxi Bilbao y Gorka Knörr, también condenados, al igual que él, por el Supremo) por daños morales como habían reclamado, y 600 euros para los tres por gastos y honorarios. "He sido objeto de un atropello brutal", dijo Atutxa.