Ningún portavoz, salvo Mariano Rajoy, fue ayer tan duro con la moción de Unidos Podemos como Aitor Esteban, del PNV, para quien el programa y el candidato alternativo que proponer Unidos Podemos no generan "ninguna confianza". "No es alternativa ni lo será algún día si sigue manteniendo esos comportamientos", le advirtió.

Como después haría también Carles Campuzano, del PDeCAT, el peneuvista afeó a Pablo Iglesias que no haya buscado una mayoría para conformar Gobierno y lamentó su falta de voluntad para pactar un acuerdo. "Una propuesta tan poco trabajada es imposible que salga adelante con esos mimbres", le reprochó.

Y después coincidió en argumentos con el PP: "La política de gestos vacíos no conduce a nada". Y también: "Ha puesto al Gobierno a caer de un burro".

Como era previsible, en la réplica de Iglesias y la contrarréplica de Esteban, salió a relucir el apoyo de los nacionalistas vascos al proyecto de Presupuestos del PP a cambio de sustanciosas inversiones para Euskadi y un nuevo acuerdo sobre el cupo.

Iglesias llamó "irresponsable" al PNV por suscribir ese pacto porque los populares no les serán leales "nunca". Iglesias le pidió que su partido "no dé aire" al PP, porque "lo peor que le puede ocurrir al País Vasco y a la ciudadanía vasca es que estos señores sigan teniendo poder".

Pero el diputado nacionalista contestó al candidato de Unidos Podemos que el acuerdo presupuestario alcanzado con el PP es "bueno", no supone ningún perjuicio para los españoles ni es un pacto con el PP. Y agregó: "Y si hemos metido la pata, en las próximas elecciones nos irá mal"