Más de setecientas personas acudieron ayer al funeral por el gallego fallecido en los atentados de Londres, Ignacio Echeverría, en una ceremonia que se llevó a cabo en la parroquia del Corpus Christi de la localidad madrileña de Las Rozas. Entre los asistentes se encontraban la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes; el presiente de Ciudadanos, Albert Rivera, y el portavoz del PSOE en la Asamblea, Ángel Gabilondo. El ministro de Exteriores, Alfonso Dastis, asistió a título personal.

La misa fue oficiada por el cardenal y arzobispo de Madrid, Carlos Osoro, quien destacó la religiosidad de Echeverría y el hecho de que arriesgara su vida "por salvar a otra" persona.

Durante la misa, la familia del fallecido estuvo acompañada por unos 700 vecinos y amigos que quisieron recordar a Echeverría, nacido en Galicia, donde pasó sus primeros años por motivos laborales de su padre.

El alcalde de la localidad madrileña, José de la Uz, destacó la fuerza de una familia que demostró ser un ejemplo de "serenidad y tranquilidad". "Una familia impecable muy buena, muy generosa, que está agradeciendo todas las muestras de cariño", agregó. Fue una hora de liturgia católica en la que Osoro subrayó por encima de todo la persona de Javier Echeverría, que "vivirá para siempre".

"Buenas tardes. Muchas gracias por todo; mi hijo estaría muy agradecido de que estuvierais aquí", señaló su padre, Joaquín Echeverría a los numerosos medios de comunicación presentes tras abandonar el templo del municipio madrileño de Las Rozas.