El Congreso celebrará este martes el debate de la moción de censura que Unidos Podemos ha presentado contra Mariano Rajoy y que será la tercera que se discute en la reciente historia democrática.

Las anteriores tuvieron lugar en 1980, cuando el PSOE presentó una contra Adolfo Suárez, y en 1987, cuando Alianza Popular hizo lo propio contra Felipe González. Ninguna de las dos prosperaron y todo apunta a que la de Pablo Iglesias seguirá el mismo camino.

En 1980, el ministro de la Presidencia, Rafael Arias Salgado de la Unión de Centro Democrático (UCD), intervino justo después de que el PSOE, por boca de Alfonso Guerra, cargara contra el Gobierno de Adolfo Suárez y defendiese la candidatura de Felipe González.

El líder socialista no consiguió su objetivo, puesto que no logró los apoyos suficientes, pero sí logró presentarse como un político válido para asumir la responsabilidad de gobernar, su objetivo fundamental. Tanto González como Guerra se afanaron en demostrar que no había un pacto PSOE-PCE, una posibilidad que despertaba entonces importantes recelos.

Siete años después, en la moción contra Felipe González, Guerra, entonces vicepresidente, también tomó la palabra después de que Alianza Popular (AP) censurara la gestión del Gobierno socialista e impulsara la candidatura de Antonio Hernández Mancha.

En aquel debate, Hernández Mancha intentó dar un nuevo impulso a su imagen pública, discutida entonces en las filas de la formación conservadora. No lo logró, fracasó en su moción y posteriormente vio como José María Aznar le arrebataba el liderato de AP, que pasó luego a ser el PP.