Manuel Moix renunció ayer a la jefatura de la Fiscalía Anticorrupción, acosado por el escándalo de la sociedad "offshore" que comparte con sus hermanos en el paraíso fiscal de Panamá. La renuncia de Moix llega solo tres días después de saberse que posee el 25% de esa mercantil, pero su cuestionamiento viene de lejos. Casi desde que fue nombrado, en febrero, por carecer de experiencia en una fiscalía muy especializada y corporativa, y después, cuando estalló el "caso Lezo", al saberse que el principal encausado, el expresidente madrileño Ignacio González, ahora en prisión, se había felicitado por su designación: "Es un tipo serio".

La caída era inevitable desde el miércoles, cuando el Gobierno se desentendió de su situación y sugirió preguntar por ella al fiscal general del Estado, José Manuel Maza, quien, como Moix y el ministro de Justicia, Rafael Catalá, fue reprobado por el Congreso con el voto de todos los partidos, salvo el PP.

Moix presentó su dimisión "irrevocable" ante Maza, que se la aceptó a regañadientes, según reveló él mismo a los periodistas en una comparecencia en la que informó de la decisión "personal" de su subordinado. Es más: Maza cree que en el comportamiento de Moix con la sociedad heredada de sus padres no ha habido "ninguna clase de ilegalidad o irregularidad, ni siquiera incompatibilidad".

"Me ha presentado hace unos minutos su renuncia al puesto por motivos personales. Y, tras hablar con él, y puesto que ha insistido en que lo hace de manera irrevocable, no he podido convencerle. Ha ejercido el cargo a plena satisfacción. Pero no puedo obligar a alguien que alega motivos personales a seguir", dijo Maza, que terminó culpando a los medios de comunicación de la dimisión de Moix.

Según informaciones de prensa, la sociedad panameña Duchesse Financial Overseas, de la que Moix posee una cuarta parte, es propietaria de un chalé cerca de Madrid valorado en 550.000 euros. Moix y sus hermanos heredaron la sociedad tras el fallecimiento de sus padres y la han mantenido tras declararla a Hacienda. El dimisionario fiscal dijo haberse enterado de la existencia de dicha sociedad cuando fallecieron sus padres, pero el diario "Infolibre" ha publicado informaciones que contradicen esa versión.

Las tres asociaciones de fiscales aplaudieron la dimisión por considerarla "necesaria", dado el "riesgo" que a su juicio suponía la permanencia de Moix para la "imagen" de la institución. Moix volverá ahora al Supremo, de donde salió cuando fue nombrado, y será la teniente fiscal Anticorrupción, Belén Suárez, la que asuma sus funciones hasta que se nombre a un sustituto.

Maza ha informado de que convocará la plaza y que, tras consultar al Consejo Fiscal, elegirá, "en el más breve tiempo posible" al relevo de Moix. Junto a Moix aspiraron en su día al puesto Belén Suárez, Antonio Romeral, María Teresa Gálvez, Carlos Alba y Alejandro Luzón, y es previsible que lo hagan de nuevo.

Los 87 días de Moix al frente de Anticorrupción han estado presididos por la controversia y por enfrentamientos con algunos miembros de su equipo en el marco de investigaciones que afectan al PP, como los casos "Púnica" y "Lezo". Pero no sólo; también con los que investigan el "caso tres por ciento", José Grinda y Fernando Bermejo, que originó la tramitación de un expediente gubernativo de solicitud de amparo después de que Moix les apartara del caso.

Otro enfrentamiento fue el que se dio entre Moix y el fiscal Carlos Yáñez, adscrito a la "operación Lezo". Un día antes de que ésta comenzara, Moix habría ordenado a Yáñez y a su compañera, Carmen García Cerdá, que no solicitaran al juez el registro de la empresa Interamericana de Aguas y Servicios (Inassa), filial del Canal de Isabel II.

Los fiscales afectados por la orden reaccionaron pidiendo una junta de fiscales del área de Anticorrupción, que terminó dándoles la razón y quitándosela a Moix por amplia mayoría, en medio de una tormenta mediática.

Fernando Mtz. Maíllo - Coordinador general PP

"Al final el que la hace la paga, no hay impunidad, es un tema completamente zanjado"

Pablo Iglesias - Secretario general Podemos

"La cabeza de Moix es solo una pieza en el engranaje de la trama; hay que echarlos"

José Manuel Villegas - Secretario general de C´s

"Parece que Moix tiene más sentido común que Maza, que también debe dejar su cargo"

Pedro Saura - Portavoz económico PSOE

"La dimisión de Moix llega tarde y hace mucho daño a la conciencia fiscal de los españoles"

Miquel Roca - Exdirigente de CiU

"La independencia judicial es resistir la presion mediática y la opinión tertuliana diaria"