El jefe del Gobierno, Mariano Rajoy, garantizó ayer que no consentirá el "gravísimo chantaje y amenaza" al Estado por parte del presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, que cree que supone el borrador de la denominada ley de ruptura y que calificó de "intolerable".

Un texto con el que considera que es más necesario aún que Puigdemont atienda la invitación que el Gobierno le realizó el pasado viernes para que acuda al Congreso a "dar la cara".

Rajoy reiteró esa invitación tras la reunión del Comité Ejecutivo Nacional del PP y después de que el diario "El País" publicara el borrador de esa ley de ruptura, que prevé la independencia inmediata si no se celebra un referéndum.

Para el presidente, lo que pretende Puigdemont con esa ley es "una ruptura en toda regla de lo que hoy es España" y hacerlo en 24 horas.

"Es difícil encontrar un precedente tan antidemocrático como ese, y nos anuncia que, si no tenemos a bien aceptar sus pretensiones, va a entrar en vigor en 24 horas, porque lo dicen ellos, un disparate jurídico, político y social", advirtió.

Para Rajoy, "es intolerable el chantaje y la amenaza que se ha puesto encima de la mesa". Y ante ello, lanzó un mensaje a los ciudadanos: "No tengan problema. Eso no va a entrar en vigor y la soberanía nacional seguirá siendo la soberanía nacional, mientras el conjunto de los españoles así lo quiera".