Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Sánchez promete hacer del PSOE el partido de la izquierda tras ganar las primarias por mayoría absoluta

El ex secretario general se impone en todas las comunidades, menos en Andalucía, donde lo hace Díaz, y Euskadi, feudo de López

Los tres candidatos a las primarias socialistas posan con los manos entrelazadas tras conocerse la victoria de Sánchez. // Efe

La militancia del PSOE optó ayer por reafirmarse en su decisión de 2014 y volvió a elegir al ex secretario general socialista Pedro Sánchez como líder del partido. Con el 98,51% del censo escrutado, Sánchez alcanzaba la mayoría absoluta (50,20%), mientras que su principal rival, la presidenta de la Junta de Andalucía y máxima dirigente del socialismo andaluz, Susana Díaz, se quedaba en el 39,93%. El tercer lugar fue para el expresidente del Congreso y exlendakari, Patxi López, con un 9,87%.

De este modo, Sánchez recuperaba un liderazgo que perdió el pasado uno de octubre cuando, en un tumultuoso Comité Federal, renunció a la secretaría general tras encajar la dimisión de más de la mitad de su Ejecutiva. El nuevo líder del PSOE ha sido el ganador de las dos elecciones primarias celebradas por los socialistas (2014 y 2017) para elegir a su secretario general.

Un total de 187.949 militantes al corriente de pago estaban convocados a las urnas. La participación, tras el intenso proceso que ha vivido el PSOE en los últimos nueve meses, fue muy elevada (79,9%). Esta tendencia ya podía percibirse a las dos de la tarde, cuando en el primer avance de afluencia facilitado, esta se cifró en el 51%. Un porcentaje que representaba ya veinte puntos más que en las elecciones primarias de julio de 2014, las primeras en las que los socialistas elegían secretario general, que acabaron con una participación del 67%.

Sánchez se hizo ayer con 73.714 votos, más de 11.000 por encima de su resultado en las elecciones de 2014, en las que recogió unos 62.500, pese a que el censo ha sido depurado en unos diez mil efectivos respecto al proceso de hace tres años, en el que estaban llamados a las urnas 197.939. Por su parte, Susana Díaz fue votada por 58.632 militantes -unos 15.000 menos que Sánchez- y Patxi López por 14.484.

Sin acta de diputado

La victoria de Sánchez -que no podrá dirigir el PSOE desde el Congreso, ya que no tiene acta de diputado- no sólo ha sido clara en votos, sino que ha sido aplastante por comunidades. Susana Díaz sólo se impuso en su feudo de Andalucía -donde lo hizo por un contundente 63,1%-31,7%- y entre los militantes socialistas de América. En todas las demás comunidades autónomas ganó Pedro Sánchez, salvo en el País Vasco, el territorio de López, donde el exlendakari se hizo con la mayoría absoluta (52,5%), por delante de Sánchez (40%) y Díaz (7,5%).

El ex secretario general fue una apisonadora en Cataluña (82,56% de los militantes del PSC lo votaron), Baleares (71,1%), Cantabria (71,36%), Navarra (70,13%), Galicia (65,74%), País Valenciano (63,35%) y La Rioja (60,87%). Sus resultados fueron menos estruendosos, aunque le valieron la mayoría absoluta, en Canarias (56,47%), Asturias (53,41%), y Castilla y León (53,20%).

En Madrid, donde Díaz consiguió menos votos que avales, Sánchez bordeaba la mayoría absoluta (49,49%), siempre con el 97,87% escrutado, al igual que lo hacía en Extremadura (49,15%), un feudo en principio próximo a Susana Díaz; Murcia (49,13%), Castilla-La Mancha (48,32%) y Aragón (45,99%), donde Díaz fue por delante hasta casi el final del escrutinio.

Tras conocerse los resultados, en un proceso que resultó mucho más rápido de lo previsto, los tres candidatos fueron compareciendo ante sus seguidores y los medios de comunicación. El último en hacerlo fue Sánchez, quien lo hizo en el salón Ramón Rubial ante unas 200 personas, para prometer que convertirá al PSOE "en el partido de la izquierda", en una organización nueva, coherente y "unida" en la regeneración de España, que ahora pone rumbo a La Moncloa.

Principio de abucheo

Sánchez comenzó con un agradecimiento al trabajo de sus dos contrincantes, a quienes se dirigió por su nombre de pila, "Susana y Patxi", subrayando que se han esforzado por hacer un partido más fuerte. La referencia a los rivales cosechó un principio de abucheo.

"Todos tenemos que reconocer hoy que quien ha ganado ha sido el PSOE y cuando gana el PSOE gana España", proclamó, como luego haría desde el balcón de la sede socialista de Ferraz, ante el que se había concentrado un nutrido grupo de sus seguidores.

Sánchez se comprometió a "construir un nuevo PSOE, el de los militantes", "para regenerar España. Y se comprometió a hacerlo con unidad, antes de proclamar: "Somos la vanguardia del sistema democrático y político en España".

El secretario general electo se dirigió a los millones de personas que "se sienten progresistas" y no votaron al PSOE para decirles que "aquí está el PSOE, aquí está la izquierda". Una izquierda que, dijo, va a hacer una oposición "útil" en defensa de la mayoría social "hastiada de la corrupción" y que padece las desigualdades de los "recortes" del PP.

"Vamos a hacer lo indecible por acabar con la corrupción del PP, por mejorar sus vidas y para cambiar el rumbo del país", afirmó un Sánchez que insistió en la idea de que ayer arrancaba "el kilómetro cero de algo más importante". "Hoy empieza todo, no acaba nada", dijo antes de prometer que será el secretario general "de cada uno" de los afiliados.

Compartir el artículo

stats