El Pleno de Congreso reprobó ayer con el voto a favor de todos los partidos, salvo el PP, al ministro de Justicia, Rafael Catalá; el fiscal general del Estado, Jose Manuel Maza, y el fiscal jefe de Anticorrupción, Manuel Moix, por su actuación en el "caso Lezo". En presencia del propio Ministro, quien asistió desde su escaño a todo el debate, la Cámara avaló la moción de reprobación presentada por el PSOE contra él por su "responsabilidad política directa" en la investigación del caso y en los nombramientos "a dedo" de Maza y Moix, y por "poner el Ministerio de Justicia al frente de una estrategia de defensa de los corruptos del PP".

Pese a lo vistoso de la medida, la reprobación no es vinculante para el Gobierno, así que el jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy, no está obligado a cesarle, habida cuenta de que ya tuvo un ministro reprobado que no fue destituido, caso del extitular de Interior, Jorge Fernández Díaz.

Tras la votación, Catalá dijo que cree que tiene la "confianza" del presidente para continuar en el cargo y, por lo tanto, seguirá al frente del Ministerio "con toda la ilusión y toda la energía".