Mariano Rajoy está en China para favorecer la participación de las constructoras españolas en el gran proyecto de infraestructuras que el gigante asiático planea para conectarse con otros países de Asia y con Europa, denominado la Nueva Ruta de la Seda. Se trata de un foro internacional que empieza hoy y durará varios días y que el jefe del Ejecutivo quiere aprovechar para "vender" el potencial de las empresas del sector.

Antes, sin embargo, Rajoy se entrevistó ayer con el presidente chino, Xi Jinping, al que invitó a realizar una visita de Estado a España en cuanto su agenda se lo permita, y con el primer ministro, Li Keqiang. La visita de Xi, según fuentes españolas, podría concretarse "a corto plazo".

Del interés de Rajoy en posicionar a las constructoras españolas con vistas a ese proyecto faraónico dan cuenta algunos detalles de la reunión que han trascendido. Así, el presidente de Gobierno explicó a Xi que entre los miembros de su delegación se encuentra el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, quien, le precisó, se encarga de todos los asuntos relacionados con carreteras, autovías, trenes (incluyendo los de alta velocidad), puertos y aeropuertos.

En el país que con mayor ahínco defiende ahora las bondades de la globalización, Rajoy trasladó al presidente chino el interés tanto del Gobierno como de los empresarios españoles en el proyecto para mejorar las conexiones de China con el resto de Asia y Europa. Y quiso dejar claro que ese interés viene de lejos. "De España, hace ya 500 años, salieron unos barcos que acabaron descubriendo lo que hoy es América, y queremos que en las nuevas conexiones globales tenga un papel muy importante lo español", relató a Xi.

Antes, Rajoy había presumido ante el mandatario chino de la fortaleza de la economía española, que, resaltó, es la que más crece de entre los grandes países de la UE. Un crecimiento que llegó después de padecer una crisis "descomunal" de cinco años.

Por eso animó a Xi, según fuentes españolas, a seguir adelante con las reformas que ha ido poniendo en marcha en su país, de la misma forma que las que España ha ido aplicando en los últimos años cree que son las que permiten una sociedad más próspera, informa "Efe".

Xi, por su parte, destacó la "ventaja geográfica especial" con la que cuenta España.

Después, en la reunión con Li Keqiang, el presidente del Gobierno insistió de nuevo en las oportunidades que ofrece a las empresas españolas la Nueva Ruta de la Seda y, en general, en la importancia que tienen las relaciones entre ambos países.

Li, de su parte, trasladó a Rajoy su interés en lograr en el futuro un tratado de libre comercio con la Unión Europea, razón por la cual tiene previsto hablar próximamente con el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker.