De celebrarse ahora, el PP ganaría de nuevo las elecciones, aunque perdería 1,5 puntos en estimación de voto respecto a enero, mientras que el PSOE recuperaría el segundo puesto, adelantando a Podemos, que cae 2 puntos. Ciudadanos se mantiene como cuarta fuerza más votada, pero con una crecida de 2,5 puntos, la mayor según el último barómetro electoral del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS).

La encuesta se realizó entre el 1 y el 8 de abril, es decir, en los días de mayor exposición mediática de la crisis política en Murcia, cuyo presidente entonces, Pedro Antonio Sánchez, dimitió el día 4 de ese mes. Sin embargo, el sondeo no refleja el escándalo de la operación Lezo y la detención del expresidente madrileño Ignacio González. En lo tocante a Podemos, el sondeo es el primero que se hace eco de los profundos cambios habidos en el partido capitaneado por Pablo Iglesias tras el triunfo de las tesis del líder en Vistalegre II y el arrumbamiento de su hasta entonces "número dos", Íñigo Errejón.

El PP cosecharía el 31,5% de los votos en unas nuevas generales, 1,5 puntos porcentuales menos que en enero, y 3 si se toma como referencia el barómetro de octubre. Los socialistas, en cambio, subirían 1,3 puntos y se colocarían con el 19,9%, dos décimas más que la suma de Unidos Podemos y sus confluencias (19,7%).

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En cuarto lugar, al borde del 15%, se sitúa C's, el partido que más sube; en quinto, ERC, que se deja una décima (2,9%); en sexto, el PDeCAT, que incrementa su apoyo hasta el 2% (tres décimas), y en séptimo el PNV, con un 1,1% y siete décimas menos.

Ningún líder político ni ministro llega al aprobado, pero Joan Baldoví (Compromís) sigue siendo el más valorado (4,54). Le siguen Xavier Domènech (En Comú Podem, 4,27); Alberto Garzón (IU, 4,26) y Aitor Esteban (PNV, 4,25). En quinto lugar aparece el presidente de la gestora del PSOE, Javier Fernández (4,12), a gran distancia de Albert Rivera (C's, 3,68), Iglesias (Podemos, 3) y Rajoy (PP, 2,91).

Por otro lado, la preocupación por el paro es la más baja desde 2008 (es el principal problema para el 69,6% de los españoles). Y también desciende a niveles de hace nueve años la preocupación por la situación económica (mala o muy mala para un 55,7%).