La aprobación de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) supondrá una inversión de 500 millones en Canarias. Esa es la exigencia de Pedro Quevedo, el único diputado de Nueva Canarias, socio electoral del PSOE, a cambio de su voto decisivo para que las cuentas del Gobierno salgan adelante.

Después de la alta rentabilidad política que el PNV obtuvo con sus cinco representantes, imprescindibles para que el proyecto presupuestario superara las enmiendas a la totalidad en el primer trámite parlamentario, la concurrencia de Quevedo resulta crucial para que el PGE cuente con mayoría absoluta en la Cámara Baja. El diputado canario quiere que el Ejecutivo asuma "un proceso negociador serio y riguroso" sobre las enmiendas presentadas a las cuentas, que suman 500 millones de euros. "Es un punto de partida, aunque me gustaría que fuera el de llegada", afirma Quevedo.

"Ceder un poco aquí, no mirar demasiado para el otro lado, ponerse en el lugar del otro y un poco de generosidad y grandeza, eso es lo que necesita España", afirmaba ayer el presidente Rajoy en el discurso de clausura del congreso insular del PP de Tenerife.