La consellera de Presidencia de la Generalitat de Cataluña, Neus Munté, ha afirmado este martes que "el Plan A y B" del Govern sigue siendo celebrar el referéndum, aunque haya organizaciones soberanistas que prevean una declaración unilateral de independencia, y ha destacado que el Ejecutivo catalán seguirá buscando un acuerdo con el Estado.

En la rueda de prensa posterior a la reunión del Govern, Munté ha confirmado que el Govern prevé plantear al Gobierno del Estado "una oferta" para "sentarnos en una mesa y hablar sobre el referéndum, que es algo que genera un amplio y transversal consenso en Cataluña".

No hay todavía concreción de cuándo y cómo será planteada esta oferta, ha admitido, pero la organización y la celebración del referéndum "sigue siendo nuestro Plan A y B, y lo que nos gustaría es poderlo realizar de forma acordada, algo que no es de extrañar, y más cuando hay otros actores como el Pacto Nacional por el Referéndum, que están trabajando en esto y recogiendo firmas".

"Habrá que ver cómo (la oferta de negociación) la consensuamos con otros actores pero en cualquier caso, -ha subrayado- la mantenemos abierta", y "no dejamos de evidenciar esta voluntad de dialogar y de alcanzar un acuerdo, lo que nos asemejaría a otros países democráticos en los que el referéndum ha sido pactado".

Según la consellera de la Presidencia, ahora mismo "no hay ningún indicio" de un próximo encuentro entre los presidentes Mariano Rajoy y Carles Puigdemont: "No hay ninguna novedad -ha precisado- y después de que intentáramos explicarnos en el Senado y que no fuese posible, no renunciamos a ningún otro posible formato".

El hecho de que Rajoy ya haya rechazado la nueva oferta de un referéndum acordado, cuando el Govern ni siquiera la ha presentado formalmente, ha sido criticado por Munté: "No es ninguna novedad, la negativa a hablar va acompañada de amenazas, de los tribunales y de inhabilitaciones, pero esto no alterará nuestra voluntad de seguir avanzando, es más, esto aún nos carga más de razones".

Preguntada sobre las dificultades de organizar un referendo no pactado con el Estado, Munté ha insistido en que su "voluntad es convocarlo", y que el Govern "es muy consciente de los plazos", teniendo en cuenta que está previsto que se celebre "como máximo antes de que finalice septiembre".

En relación con la nueva hoja de ruta aprobada por la Asamblea Nacional Catalana (ANC), que prevé una declaración unilateral de independencia si el referéndum no pudiera celebrarse, la consellera de la Presidencia se ha limitado a señalar que para el Govern su "Plan A y B es el referéndum" y que esto "no es una contradicción".

"Respetamos absolutamente los debates internos de la ANC y su hoja de ruta aprobada este fin de semana, que es muy coincidente con la del Govern, puesto que se basa también en la celebración del referéndum como principal prioridad", ha explicado.

Munté ha avanzado que el Govern expresará "todo su apoyo" a la presidenta del Parlament, Carme Forcadell, y a los miembros de la Mesa cuando tengan que ir declarar ante los tribunales, desde el convencimiento de que "la judicialización es absolutamente injusta e indigna de un país democrático".

Ha descartado, de momento, que el Govern se pueda dirigir a la Comisión de Venecia para pedirle el aval del referéndum.

Sobre las preguntas que el Centro de Estudios de Opinión (CEO) tiene previsto formular en la siguiente encuesta, Neus Munté ha recordado que "las mismas preguntas, sobre la obediencia a las leyes y la predisposición de los jóvenes para alistarse al ejército en caso necesario, las hizo el CIS el año 2014, y en Cataluña también se plantearon en una encuesta realizada el año 2011".

La consellera de la Presidencia ha reprochado las supuestas presiones y "trabas" que el Gobierno del Estado puso al viaje que tenía previsto Puigdemont a Marruecos, y que finalmente fue suspendido, y ha advertido de que "esta obstrucción es una mala jugada, no estrictamente contra el Govern, sino contra las empresas, porque se trataba de una misión esencialmente comercial".

En la reunión de hoy del Consell Executiu, ha sido aprobado un programa de impulso a la candidatura barcelonesa para acoger la Agencia Europea del Medicamento, y también el Plan Anual de Cooperación para el Desarrollo de 2017, además de proceder a una reestructuración del Departamento de la Vicepresidencia, Economía y Hacienda.