El secretario de Estado de Seguridad, José Antonio Nieto, ha dejado claro que para evitar la reunión con Pablo González hubiera tenido que conocer la investigación, por lo que ha subrayado que preferiría repetir el "calvario" que está viviendo de "veladas" acusaciones que incumplir la ley.

"Me he preguntado qué podría haber hecho, qué haría si pudiera dar marcha atrás y, créanme, habría hecho lo mismo, atender a un directivo de una empresa pública y nada más", ha explicado en la Comisión de Interior del Congreso donde ha arremetido contra la "cacería" política y mediática que está sufriendo desde hace más de una semana.

Nieto ha señalado que "ojalá" esa reunión no se hubiera producido, pero que para evitarla lo único que tendría que haber hecho es conocer las investigaciones de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, un extremo que ha negado rotundamente: "preferiría que se repitiera este calvario que estoy sufriendo que incumplir al ley".

Durante su intervención, el número dos de Interior ha lamentado el "dolor" y la "injusticia" de no saber cómo explicarle a su mujer, a su hijo y a sus padres por qué está recibiendo estos ataques, que, en repetidas ocasiones en su exposición, ha atribuido a un linchamiento político aprovechando un relato "fragmentado" de un sumario secreto del que nadie duda.

"Alguien se está aprovechando en que lo que parece verdad se imponga a la verdad misma", ha añadido Nieto, que ha criticado el "flaco favor" que muchos están haciendo a la presunción de inocencia o a la división de poderes frente a la verdad "demoledora" de que la UCO lleva trabajando desde hace años en esta investigación.

Unas pesquisas, ha recordado, iniciadas por una denuncia de la presidenta regional madrileña, Cristina Cifuentes, y bajo dirección de un juez y un fiscal "que han actuado con libertad".

José Antonio Nieto ha centrado buena parte de su intervención ante la Comisión de Interior del Congreso en denunciar que "no aparece el sumario que todo el mundo dice tener, pero que nadie muestra". "Cuando las pruebas fueron suficientes, explotó la operación y se detuvo a las personas que ahí siguen", ha añadido, en alusión al ingreso en prisión de los hermanos González y otros investigados.

La verdad para él, ha dicho, es que el juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco, los fiscales y los investigadores actuaron con "libertad" e "independencia" a partir de una denuncia de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, a raíz de una auditoria sobre el Canal de Isabel II. Prueba de que tuvieron los medios, ha dicho, es que utilizaron un "sistema de escuchas muy extraordinario".

"Jamás hubo injerencias", ha continuado el 'número dos' de Interior, que ha pedido que se espere a la decisión del juez instructor antes de seguir lanzando acusaciones "supuestamente de un sumario supuestamente secreto". "No somos bestias salvajes, no nos tratemos como si lo fuéramos", ha pedido a los diputados de la oposición, apelando a la prudencia de todos para no hacer daño a familiares y amigos: "No todos los políticos ni periodistas tienen el mismo rigor".

Doble petión de Pablo González

El 'número dos' de Interior ha recordado que ningún titular de prensa previo a la operación Lezo alertó de que Pablo González tuviera relación con algún caso de corrupción. Como ya dijo desde el pasado sábado, después de que figurara una alusión a la reunión entre ambos en el auto del juez Velasco, la cita se llevó a cabo para hablar de cuestiones de seguridad que afectaban a Mercasa, la empresa pública que se encarga del abastecimiento de mercados.

Pablo González, según José Antonio Nieto, pidió la entrevista después del Día de Reyes y de nuevo a primeros de marzo. Se conocían de su etapa como alcalde de Córdoba, ya que el Ayuntamiento y Mercasa forma parte del consejo de Mercacordoba. La oposición le ha reprochado en bloque que accediera a entrevistarse sabiendo que era el hermano de Ignacio González, investigado desde hace meses por su ático en Estepona (Málaga).

Nieto ha explicado que la reunión con Pablo González comenzó a las 9.40 horas y concluyó, según el registro de la Secretaría de Estado, a las 9.55 horas del 8 de marzo. Ha explicado que hacía dos años, desde las elecciones municipales de 2015, que no se veía con el hermano de Ignacio de González y que en ningún caso hablaron de corrupción y menos de la operación Lezo.

"Ni conocía ni debía conocer la existencia de esa investigación. Es uno de los pilares de nuestro Estado de Derecho", ha sostenido José Antonio Nieto, que ha recordado que la ley prevé sanciones en el que caso de que exista cualquier intervención suya en este tipo de operaciones. "Ni los funcionarios de la UCO ni los de la Udef merecen que se dude de su lealtad a los jueces, fiscales y a la ley", ha terciado.