"Ojalá que se cierren pronto los líos". La respuesta del ministro de Justicia, Rafael Catalá, a un mensaje de felicitación Ignacio González por su nombramiento, abrió ayer un nuevo frente político en torno al encarcelamiento del expresidente madrileño. Catalá, quien considera que la publicidad del SMS que cruzó González es una "violación flagrante" del secreto de sumario, niega que se refiriese "a cuestiones judiciales" y sostiene que era una alusión al difícil año político que el PP acababa de dejar atrás.

Además, ha señalado que "es evidente" que tiene "una relación de personalidad con él, no una relación de amistad".

Las explicaciones no satisfacen a la oposición. PSOE y Podemos piden la dimisión del ministro, tanto por el mensaje a Ignacio González como por la actuación del fiscal jefe Anticorrupción en la investigación del caso.