Esperanza Aguirre designó a Ignacio González, su mano derecha, como sucesor al frente de la Comunidad de Madrid cuando en 2012 decidió dejar el cargo y dar "un paso atrás". Su detención ayer viene a sumarse a la caída de otra de sus pieza claves en el Gobierno madrileño, su consejero Francisco Granados, quien está en prisión preventiva desde hace año y medio como presunto cabecilla de la "trama Púnica". Aguirre resolvió el choque entre González y Granados en favor del primero.

Nacido en Madrid en 1960, el expresidente madrileño tiene abierta otra investigación por la compra de una ático de lujo en Marbella, una operación que informes policiales atribuyen a un pago encubierto de posibles favores políticos.

En el Partido Popular se habla ya de "semana negra" para unos días que comenzaron con las informaciones de que Rodrigo Rato blanqueó dinero siendo ministro y director del FMI, siguió con la citación, de forma imprevista, de Mariano Rajoy para declarar como testigo en el juicio a la primera etapa de la "trama Gürtel" para financiar al partido y ayer culminó con la detención de Ignacio González.

Precisamente, el jefe del Ejecutivo hará hoy su primera aparición pública tras las vacaciones de Semana Santa. Lo hará en la clausura de la Asamblea General de la CEOE que se celebra en el Auditorio de Telefónica.