Los partidarios de Pedro Sánchez pusieron ayer la única nota de discrepancia en el comité federal que echó a andar el proceso para elegir nuevo líder del PSOE (el 21 de mayo) y celebrar el 39º congreso (17 y 18 de junio). Quejas sobre la publicación del censo definitivo y la demora en conocer la ponencia del cónclave, cuestiones ambas relativas a los plazos, fueron motivo suficiente para que los "sanchistas" no quisieran participar en la votación, lo que no augura nada bueno.

Pese a que algunos barones no ocultaron su temor a que el riesgo de escisión no haya sido conjurado todavía, el clima del comité federal de ayer, de apenas dos horas de duración, contrasta vivamente con la tumultuosa reunión del pasado 1 de octubre, que se llevó a Sánchez por delante, lo que prueba que la gestora que dirige el asturiano Javier Fernández, ha logrado apaciguar los ánimos, pero bastante menos las diferencias entre sectores, algunos aún "envenenados" por los acontecimientos de hace casi seis meses, como recordaba el presidente de Aragón, Javier Lambán.

Las diferencias en el cónclave de ayer empezaron cuando el secretario provincial de Valladolid, Javier Izquierdo, afín a Sánchez, propuso modificar el calendario de las elecciones internas. Sin embargo, su propuesta sólo cosechó seis votos a favor.

Con el calendario propuesto por la gestora, se quejan los "sanchistas", los tres candidatos (Sánchez, Patxi López y Susana Díaz) no podrán disponer del censo definitivo de afiliados hasta después de que comience el plazo de recogida de avales. El censo provisional establecido ayer fija el número de militantes socialistas en 177.902 militantes, unos 20.000 menos que en las primarias de julio de 2014. Y, como entonces, el porcentaje mínimo de avales que deberá presentar cada aspirante para que su candidatura sea validada será de un 5%.

Los "sanchistas" argumentan que sin el censo definitivo, no pueden saber cuántas firmas son ese 5% que se les requiere; pero su principal temor es que el portavoz de la gestora, Mario Jiménez, "entregue el censo" a Díaz, informa "Efe".

En cambio, para los partidarios de la presidenta andaluza y mujer fuerte del PSOE, la "estrategia" de los "sanchistas" de "intentar desprestigiar" el proceso de primarias demuestra que "se ven perdedores" y que quieren "justificar a priori su derrota", dijeron fuentes próximas a Díaz.

También hubo quejas desde el rincón de López, y también por una cuestión de plazos, pero no a cuenta de los avales, sino del retraso en la presentación de la ponencia del congreso. No obstante, el equipo del exlendakari se felicitó por que la gestora se haya abierto a organizar más de un debate entre los candidatos, una de sus reclamaciones.

Según el calendario aprobado en el comité federal de ayer, los tres aspirantes podrán recoger avales desde el 20 de abril hasta el 4 de mayo, mientras que la proclamación oficial de candidatos será el 8 de mayo y del 9 al 20 se desarrollará la campaña.