El Partido Popular considera "muy relevante" que Ciudadanos y el Partido Socialista hayan pactado ya debatir la moción de censura contra el presidente de Murcia, Pedro Antonio Sánchez, durante los próximos 5 y 6 de abril y asume que existe un "riesgo cierto" de perder el Gobierno regional.

Sin embargo, la discrepancia entre PSOE y Ciudadanos mantiene abiertas todas las incógnitas sobre la iniciativa presentada por los socialistas contra el presidente murciano. La Junta de Portavoces de la asamblea murciana refrendará hoy las fechas con el previsible rechazo de PP.

Responsabilidad

Para el impulsor de la moción y candidato a la presidencia por el PSOE, Rafael González Tovar, Ciudadanos será el "responsable exclusivo" de que Pedro Antonio Sánchez siga gobernando si se mantiene en su postura favorable a la constitución de un nuevo gobierno, pero solo para convocar elecciones regionales.

El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, descartó ayer la futura formación un gobierno tripartito al pedir a PSOE y a Podemos que sean "honrados" con los murcianos y reconozcan que una moción de censura para formar un ejecutivo alternativo al del PP daría lugar a un equipo "sin proyecto y sin consenso".

La recusación, por parte de una de las defensas, del magistrado del Tribunal Superior de Justicia que instruye el "caso Auditorio" por presunta corrupción urbanística, en el que figura como investigado Pedro Antonio Sánchez, puede impedir que la resolución sobre esta indagación judicial se complete antes de Semana Santa.

El coordinador general del PP, Fernando Martínez-Maillo, defendió ayer que "lo lógico" es retrasar la fecha de la moción de censura "no vaya a ser que se vote" y al "día siguiente" se produzca el archivo de la causa contra el presidente regional.

Los "populares" admiten además que los plazos que ha querido poner Ciudadanos están "ahogando" a unos y a otros, y no entienden las prisas por debatir la moción de censura.

En cualquier caso, los populares murcianos insisten en defender a su líder y en ir hasta el final aunque eso suponga perder el gobierno o convocar unas nuevas elecciones.