Este 29 de marzo el Reino Unido inicia formalmente el proceso de salida de la Unión Europea, un hecho, que el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, ha definido como "fracaso y una tragedia" y ha estimado que tendrá un coste por encima de los 55.000 millones de euros. Aun así, el impacto final es completamente desconocido, más cuando la negociación bilateral que se abrirá no tiene claro cómo será la relación entre el Reino Unido y la UE en aspectos como los económicos y comerciales.

De momento parece que el Reino Unido apostará por un 'Brexit' duro, algo lógico si tenemos en cuenta que la UE debería imponer también unas condiciones duras que sirvan de advertencia a posibles intentos de salida de otros países. Es cierto que las victorias electorales de opciones más moderadas en Austria y principalmente en Holanda ha calmado la situación, pero quedan las dos elecciones fundamentales. En Alemania, por mucho que crezca el voto de extrema derecha parece claro que la confrontación final será entre la CDU de Angela Merkel y los socialdemócratas de Marin Schulz. Preocupa mucho más Francia, donde parece claro que Marine Le Pen si llegará a la segunda vuelta.

Con todo ello, la carga política del 'Brexit' se impondrá en muchos momentos a la económica. Por mucho que la Unión Europea afirme que está preparada, toda salida es más o menos traumática y tendrá un coste que afectará a ambas partes y que veremos claramente en la evolución de la Libra. Tras el desplome por el referéndum y los mínimos de noviembre y diciembre, se ha estabilizado entre 0,82-0,88 euros/libra en los últimos meses. Según se lleve la negociación y según se acuerde, no es descartable que se acerque a la paridad, de forma ordenada pero también con algunos sobresaltos. Las cesiones que hagan ambas partes serán fundamentales para controlar las divisas y empeorar las consecuencias de la salida.

¿Cómo nos afecta a los españoles?

Exposición directa en inversiones: Especialmente en banca pero también en otros sectores como infraestructuras o telecomunicaciones. Bancos como el Santander están muy expuestos y los problemas en el Reino Unido pueden llevar a que restrinja inversiones y proyectos en otros mercados como España. Si se devalúa la libra y luego se entra en recesión, se ganaría mucho menos al cambio en euros lo que afectará al valor de las empresas. Los activos de empresas españolas en el Reino Unido se acercan a los 50.000 millones de euros.

Menos ventas: El Reino Unido es el cuarto destino de las exportaciones españolas, vendimos por un valor de 19.153 millones y compramos por 11.184 millones. Aunque se busque un estatus privilegiado comercial, estas cifras disminuirán. Sectores como el hortofrutícola estará entre los más afectados y con ellos regiones como Andalucía, Murcia y Valencia.

España batió su récord de exportaciones al Reino Unido en 2016

Exportaciones españolas al Reino Unido

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*Exportaciones españolas al Reino Unido. Datos en M€

Pagaremos más al presupuesto comunitario: A pesar de la crisis, de nuestra caída del PIB... si se va un país "más rico" de la UE, el resultado es que subimos en el escalafón de países que aportan para otros (especialmente del Este) que son receptores de fondos.

Riesgo de turismo: Si uno de cada turista extranjero es británico, perder parte de ese turismo sería catastrófico. Se debe buscar que tengas facilidades parecidas a las actuales para que el flujo continúe, pero está claro que la depreciación de la libra y los problemas económicos llevarán a que vengan menos turistas y gasten menos. También habrá que ver que estatus se da al británico con vivienda o que reside en España. El equilibrio que hemos visto será importante. Por un lado, nos interesa que siga viviendo y gastando, pero por otro habrá que ver cómo actuará el Reino Unido con los ciudadanos de la UE que residan en su país.

Procedencia de los turistas extranjeros en España

*Datos del 2016 hasta septiembre

Los riesgos del Reino Unido

Siguen siendo los mismos, algunos quedan más que claros en estos meses de impass:

Huida de capitales: En los últimos 12 meses hasta 48.000 millones depositados en fondos británicos han ido a valores más seguros (Alemania, Estados Unidos), el proceso continuará en el corto plazo y para muchos analistas no se recuperará nunca del todo. La inversión en activos en el Reino Unido perderá peso en las carteras de inversores a nivel global. Falta saber que empresas se mudaran a otros países. Estas serán principalmente aquellas con un mayor peso en su relación comercial con la UE. No habrá un éxodo masivo pero si será importante. Aunque España quiere ser destino de empresas, lo más probable es que Holanda, Alemania y especialmente Irlanda (por cuestiones de idioma y fiscales), se lleven buena parte de las sociedades que decidan mudarse a otro país.

Modelo comercial: Queda claro que lo que se buscará es un estatus de país asociado o similar que le asimile a Noruega o Suiza, se perderá parte de los intercambios y como ya se ha visto en muchos productos, especialmente los difícilmente sustituibles por producción propia, el coste de la vida para los británicos subirá. Recordemos que mientras que apenas el 6,6% de las exportaciones comunitarias se dirigen a las islas, hasta un 51,4% de las ventas británicas se dirigen al continente. Los partidarios del 'Brexit' creen que se sustituirá parte por productos propios y será bueno para la economía británica, pero la realidad económica no es tan simple y el escenario más probable, es que haya una contracción comercial que tardará mucho tiempo en recuperarse.

Comparativa entre la economía británica y la española

Comparativa entre la economía británica y la española

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*Datos a cierre del 2016

Depreciación de la libra: Un efecto duro y que aunque recupere en parte será duradero, una libra barata perjudica a una economía exportadora como la británica en sectores donde es puntero como la industria farmacéutica entre otras.

Recesión: Todo ello llevará con casi toda seguridad a una contracción del PIB que puede incluso llevar a la recesión, más o menos profunda, según se plasme en el mecanismo y tiempos de salida. Las estimaciones de la OCDE siguen pronosticando que la familia británica perderá 3.000 euros anuales de poder adquisitivo.

Empleo: Se calcula una pérdida de 820.000 empleos, aunque los defensores del 'Brexit' creen que serán sustituidos trabajadores extranjeros por otros locales, pero no es tan simple. Existen muchas profesiones, entre ellas, muchas cualificadas en las que el Reino Unido demanda trabajadores europeos. Según sea el estatus que tengan estos, puede empeorar las consecuencias económicas porque simplemente no puedan sustituirse.

Tipos más altos y riesgo inmobiliario: Ante la huida de capital se buscará el equilibrio subiendo tipos, lo cual además de limitar la recuperación lleva a un riesgo hipotecario en un momento expansivo para la inversión inmobiliaria del país. No hay que olvidar que una operación muy normal para miles de ahorradores británicos es la "hipoteca para alquiler", compran la vivienda, se endeudan y luego la financian con el alquiler. Subidas de tipos pueden llevar a problemas importantes.

Recortes y subidas de impuestos: Con menor crecimiento o se opta por el déficit o por cubrir el presupuesto, punto más lógico si sigue un gobierno conservador. En este punto hay dos opciones y se combinarían ambas: recortar gasto y subir impuestos.