Velada amenaza de adelanto electoral o simple exigencia de responsabilidad. El presidente del Gobierno quiso dejar ayer claro a la oposición que él hará "todo lo posible y lo imposible, si se puede hacer", para agotar la legislatura, pero que para eso ocurre "es necesario algo de estabilidad política y que episodios como el de los estibadores que hemos vivido esta semana no se vuelvan a repetir nunca".

Y especificó, sin mentar siglas, a quién o quiénes se refería: los partidos que, junto con el PP, deben "ser responsables", es decir, el PSOE y Ciudadanos, cuya abstención, decidida a última hora para castigar a los populares por sostener al presidente de Murcia, imputado por presunta corrupción, trajo consigo la no convalidación del decreto de reforma del sector de la estiba. A los de Albert Rivera, además, les dijo que "están en la oposición porque han querido".

Con la de ayer son ya tres las ocasiones en que Mariano Rajoy se ha referido al "episodio" de la votación del decreto-ley de la estiba, el segundo que el Congreso no convalida desde 1979.

Rajoy se tragó el sapo, pero, desde el jueves, cada vez que puede lo saca para recordarles a los demás partidos que su firme decisión de culminar el mandato puede agotarse antes de tiempo.

En la proclamación de Juan Manuel Moreno como presidente reelegido del PP andaluz, Rajoy fue aún más claro que el viernes y el sábado en sus intervenciones en los cónclaves de Madrid y el País Vasco. Pero graduó su discurso y antes agitar el espantajo del adelanto electoral ante C's y el PSOE, apeló al diálogo, recordando que el resultado de las elecciones del pasado junio "obliga a pactar" a todos los partidos. "A los que gobernamos y a los que están, porque han querido, en la oposición".

Insistió, después, en que "hablar" requiere capacidad de "entender al otro, ponerse en el lugar del otro, pero, sobre todo, fijarse en el interés general y actuar con responsabilidad". "Debemos seguir así, hay que seguir pactando, y no se trata hacer lo que dice el Gobierno", puntualizó.

Y resumió así la la lección que a su juicio se sigue de lo acontecido el jueves en el Congreso. "El Parlamento de una de las naciones más importantes de Europa no puede votar en contra de la sentencia de un tribunal europeo". Y tampoco se puede "castigar al Gobierno" con cosas que "afectan al crédito del país". "Eso es romper las reglas de juego, todas", advirtió.

Desde Cádiz le respondió Rivera, pero para tranquilizarle. El presidente de C's aseguró que "en España va a haber Presupuestos gracias a Ciudadanos, no gracias al PSOE". Y alineado plenamente con el PP, aprovechó para pedir a los socialistas, "pese a su división interna y a sus primarias", que "no bloqueen España".