El ministro de Justicia, Rafael Catalá, negó ayer que el Gobierno haya forzado el relevo de Consuelo Madrigal como Fiscal General del Estado (FGE) porque esta se opusiera a los cambios en la cúpula del Ministerio Público, que han sido calificados de "purga" por algunos medios. Catalá aseguró que el nombramiento de José Manuel Maza como FGE y los cambios que este propuso la semana pasada respetan la autonomía fiscal. El ministro respondió así a las preguntas sobre una información del diario "El Mundo" en la que se asegura que Madrigal no siguió como FGE por "rechazar las presiones" del Gobierno.

Catalá sostuvo que el Gobierno propuso el nombramiento de Maza "partiendo de una valoración muy positiva de la labor de Consuelo Madrigal durante sus dos años al frente de la Fiscalía General del Estado". Añadió que fueron criterios técnicos los que llevaron a optar por Maza en "una nueva etapa, con un proyecto de reforma muy importante de la ley de Enjuiciamiento Criminal" y también con un cambio del papel del fiscal como director de la instrucción del proceso: "En aquel momento nos pareció que Maza, magistrado del Supremo, era un perfil más adecuado. Ese fue el análisis", concluyó el ministro.