El Gobierno pide "contención" a los representantes del ministerio público en sus manifestaciones. Esa fue la reclamación del portavoz del Ejecutivo, el ministro Íñigo Méndez de Vigo, un día después de que el fiscal superior de Murcia, Manuel López Bernal, denunciara las presiones a que se encuentran sometidos quienes investigan la corrupción. En línea con lo ya anticipado por su compañero de gabinete, el titular de Justicia, Rafael Catalá, el portavoz considera que "si reciben o saben de alguna conducta delictiva o de presiones, lo que tienen que hacer es denunciarlo y ponerlo en conocimiento de la Fiscalía". Frente a lo que la oposición ha llegado a calificar de "purga" en el ministerio público -a raíz de los cambios realizados por el fiscal general del Estado, José Manuel Maza- Méndez de Vigo asegura que se trata de un procedimiento "tasado, transparente y normal", y una decisión del Consejo Fiscal que sigue las fases "establecidas". El exjuez Baltasar Garzón aseguró ayer que "lo realmente obsceno" es que el ministro de Justicia afirme públicamente que "si tiene que creer a alguien cree a los fiscales de arriba y no a los de base".