El abogado de Iñaki Urdangarín, Mario Pascual Vives, llevaba días diciendo que esperaba "lo mejor" para su cliente y ha acertado. El tribunal que el viernes condenó al cuñado del Rey a seis años y tres meses de prisión por el "caso Nóos" considera que, dado que "dispone de arraigo laboral suficiente en territorio nacional"-pese a que reside en Suiza- y que "en ningún momento" ha intentado eludir a la justicia, puede quedar en libertad provisional sin fianza en tanto se resuelve su recurso ante el Supremo.

La única medida cautelar que las tres magistradas que juzgaron el caso le imponen es la de comparecer cada primero de mes ante un juzgado de Ginebra, ciudad donde vive con la Infanta Cristina y sus cuatro hijos. El auto puntualiza que Urdangarín deberá comunicar a la Audiencia de Palma "todo desplazamiento que realice fuera de la Unión Europea", pese a que Suiza no pertenece al bloque comunitario.

Las jueces también eximen de la prisión preventiva al socio de Urdangarín en el Instituto Nóos, Diego Torres, condenado a ocho años y medio de cárcel y que asimismo ha recurrido su condena ante el Supremo. En su caso, sin embargo, las medidas cautelares son mucho más estrictas: retirada del pasaporte, prohibición de salir de España, comparecencias en el juzgado más cercano a su domicilio el primer día de cada mes y obligación de comunicar a todo cambio de residencia.

Con todo, como en el caso del marido de la Infanta, las tres magistradas desestimaron la petición de fianza hecha por la Fiscalía Anticorrupción a primera hora de la mañana: 100.000 euros, caución que, para Urdangarín, se elevaba hasta los 200.000.

El yerno del Rey Juan Carlos salió de la Audiencia de Palma con una mueca de satisfacción por el resultado de la vista de medidas cautelares, pero no pudo evitar oír los gritos de "chorizo", "ladrón" y "devuelve el dinero" que le dedicaron las numerosas personas que se concentraban, detrás de una valla, a la entrada de la sede judicial.

También el fiscal del caso, Pedro Horrach, tuvo que aguantar insultos como "vendido" y "vergüenza" al salir de la Audiencia una hora antes. Horrach ni siquiera regresó al tribunal para escuchar la decisión de las jueces.

En su auto, contra el que cabe recurso de súplica en el plazo de tres días, el tribunal que juzgó el "caso Nóos" señala que ni Urdangarín ni Torres "han tratado de eludir en ningún momento la acción de la Justicia y así, pese a las penas solicitadas, han comparecido a cada uno de los llamamientos, en todas las instancias, y en el día de hoy (por el de ayer), a la hora indicada".

Hace especial hincapié en que ambos "disponen de arraigo suficiente (familiar, social y laboral) en territorio nacional, especialmente Urdangarín, cuyas particulares circunstancias, sobradamente conocidas, nos eximen de su pormenorizado análisis".

"La gravedad de los delitos y la elevada pena impuesta no pueden ser el único criterio" para ponderar el riesgo de fuga, exponen las tres juezas. Y a la vista de este "arraigo" y de la "conducta hasta el momento observada por los acusados", estiman que el peligro de huida "puede ser conjurado con la adopción de otras medidas cautelares menos gravosas que garanticen la sujeción de los acusados al control del tribunal, máxime cuando las acusaciones no han acreditado circunstancia o marcador de riesgo distinto al de la pena, que, no debemos obviar, responde a la suma del total de las impuestas".

Urdangarín y Torres recibieron condenas muy inferiores a las solicitadas por la Fiscalía: 19 años y medio para el primero y 16 y medio para el segundo. Esas penas, unidas a la absolución de la Infanta y a la libertad sin fianza que ambos obtuvieron ayer, desataron la indignación de los partidos de izquierda.

Sin embargo, las asociaciones de jueces, tanto las dos conservadoras como la progresista, creen que no se ha hecho una excepción con Urdangarín, dado que la sentencia no es firme, pero Jueces para la Democracia reclama a las magistradas que expliquen por qué al cuñado del Rey se le permite comparecer ante la autoridad judicial en Suiza y a Torres se le prohíbe salir de España.

VALORACIONES

Mariano Rajoy, Presidente del gobierno

"Yo respetaré siempre las decisiones judiciales, otros no"

"Yo respetaré siempre las decisiones de los tribunales. Hay otros que no lo hacen", se limitó ayer a señalar el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, al reaccionar a la decisión de la Audiencia de Palma. "Yo no voy a empezar a discutir si unas decisiones me gustan o no me gustan".

Alberto Garzón, Diputado de Unidos Podemos

"Es un atentado a la justicia, es intolerable"

El diputado de Unidos Podemos y líder de IU, Alberto Garzón, calificó de "atentado" a la justicia la decisión. Que Urdangarín "haya podido eludir la cárcel sin fianza contrasta absolutamente con otro tipo de delitos menores que comete la gente sin recursos", y "eso es intolerable".

Albert Rivera, Presidente de Ciudadanos

"Las medidas cautelares no son objeto de valoración"

El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, opinó que "todo el mundo debe cumplir con la ley" y que hay que aceptar los fallos judiciales "incluso cuando no gusta". Además, en su opinión, las medidas cautelares, como las dictadas ayer, "no deben ser objeto de valoración".

Ada Colau, Alcaldesa de Barcelona

"Es una desvergüenza decir que la ley es igual para todos"

La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, cree que es "una desvergüenza" decir que "la ley es igual para todos". De la misma forma, la diputada de Unidos Podemos Gloria Elizo censuró "el agravio comparativo" entre casos "estrella" como el de Urdangarín y el del común de los españoles.

Susana Díaz, Presidenta de Andalucía

"Cuando la justicia es lenta, la gente la considera injusta"

"Una de las tareas que tiene este país es mejorar el tiempo y los plazos que hay en la justicia, porque cuando la justicia es lenta la gente la considera injusta y, al final, ponemos en cuestión incluso al propio Estado de derecho", sentenció la presidenta de Andalucía, Susana Díaz.