La juez María Núñez Bolaños ha decidido archivar de las fianzas civiles impuestas por su antecesora, Mercedes Alaya, a los ex altos cargos de la Junta de Andalucía procesados en la pieza política de los ERE. La magistrada resuelve anular las fianzas después de que la Junta de Andalucía, la perjudicada en el caso y que no acusa a nadie, decidiera no reclamar ninguna cantidad hasta después del juicio penal. Con esta resolución, el expresidente andaluz, José Antonio Griñán, queda liberado de los 4,2 millones de euros que se le pedían.

En el caso de los ERE, la juez que lo abrió en 2011, Mercedes Alaya, llegó a imponer fianzas civiles de más de 3.000 millones de euros, una cantidad solo superada por los 5.200 millones de euros del caso Malaya en Marbella.

En el auto de apertura del juicio oral, el magistrado explicó que José Antonio Griñán, presidente entre los años 2009 y 2013, será juzgado por los presuntos delitos de malversación y de prevaricación.