La Fiscalía de Cataluña presentó ayer una nueva querella por desobediencia contra la presidenta del Parlament, Carme Forcadell. La acción del ministerio público se hace extensiva a los miembros soberanistas de la Mesa por la aprobación de la resolución para convocar un referéndum de independencia en Cataluña. La nueva querella responde a la decisión del Tribunal Constitucional de anular la resolución del referéndum unilateral.

Tras un pleno muy crispado, la Junta de Portavoces del Parlament aprobó ayer, con los votos de Junts pel Sí, Catalunya Sí Que Es Pot y la CUP, una declaración en la que rechaza las querellas y se solidariza con los querellados.

Forcadell compareció tras la Junta de Portavoces para dar las "gracias" irónicamente a la Fiscalía por "desenmascararse ella misma de su doble vara de medir".

Subrayó, en este sentido, que los miembros de la Mesa de JxSí y Nuet (SíQueEsPot) hicieron "lo mismo", que fue permitir el debate de las resoluciones en aras de la "libertad de expresión y el derecho de iniciativa de los diputados". Así, "la querella es puramente política, solo porque hemos cometido el delito de ser independentistas, y es la propia Fiscalía quien lo admite", manifestó.