El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y el presidente argentino, Mauricio Macri, han expresado este jueves su preocupación por el deterioro de la situación en Venezuela y, según ha indicado el líder suramericano, seguirán batallando "cada uno desde su lugar" para defender los derechos y libertades del pueblo venezolano.

Macri y Rajoy han mantenido un encuentro este jueves, en el marco de la visita de Estado del presidente argentino a España, en el que han abordado la posibilidad de activar la Carta Democrática de la Organización de Estados Americanos (OEA) contra Venezuela por la supuesta ruptura del orden constitucional en la nación caribeña.

"Lo hemos hablado, pero más allá de la Carta Democrática, hemos compartido nuestra enorme preocupación por lo que está sufriendo el pueblo venezolano", ha dicho Macri a preguntas de los periodistas en la comparecencia conjunta desde La Moncloa.

Macri ha rehusado así pronunciarse sobre las posiciones de Buenos Aires y Madrid, aunque ha subrayado que mientras "algunos siguen mirando lo que pasa" en Venezuela, ellos seguirán batallando "cada uno desde su lugar" para defender "el legitimo derecho del pueblo venezolano a elegir sus autoridades y volver a tener un país integrado en el mundo".

"Cada día las cosas están peor", ha lamentado el presidente argentino, que ha apuntado, en concreto, a la falta de respeto a los Derechos Humanos y las libertades individuales. En este sentido ha recordado la reciente ratificación de la condena a casi 14 años de cárcel al líder opositor Leopoldo López por incitar a la violencia en las revueltas de 2014.

"La coincidencia es total y absoluta", ha dicho, por su parte Rajoy, sobre las palabras de su homólogo argentino. El presidente español ha indicado que el caso venezolano "cada vez preocupa más" porque "las cosas van a peor".

Rajoy ha considerado "inconcebible" que en el siglo XXI "no se respeten los Derechos Humanos" y "que haya gente que esté en la cárcel lisa y llanamente por tener opiniones diferentes". "Yo, sinceramente, espero que esto termine a la mayor celeridad posible", ha añadido.

El jefe del Ejecutivo ha asegurado que quiere para Venezuela "lo mismo que para España", es decir, "un sistema político con democracia, con libertad, con Derechos Humanos", en el que "los ciudadanos tomen las decisiones que estimen convenientes" y, sobre todo, "que sea un Estado de Derecho en el cual se cumpla siempre la ley".