Los barones socialistas redoblaron ayer sus ataques a Pedro Sánchez. La capacidad de convocatoria que está demostrando tener el ex secretario general, cuyas opciones de revalidar el cargo en las primarias se estimaban ya muy escasas, inquieta a los dirigentes territoriales, y si el martes fue el aragonés Javier Lambán el que cargó contra su proyecto de virar a la izquierda, buscando entenderse con Podemos, ayer fue el turno del castellano manchego Emiliano García-Page, que teme que Sánchez convierta el PSOE en "una sucursal" del partido de Pablo Iglesias. El presidente autonómico le advirtió que para gobernar España "no puedes reinventarla ni ponerla patas arriba"; y menos por "ganar cuatro votos en el PSC o en otros partidos".

En caso de que Sánchez ganara las primarias, García-Page cree que el PSOE entraría "en una etapa de incertidumbre", pues el programa del candidato no "responde a las preguntas ni a las necesidades que tiene el PSOE de hoy, abre problemas nuevos".

Sánchez y el otro candidato que de momento se ha presentado a las primarias, Patxi López, viajan este fin de semana al norte: el País Vasco, La Rioja, Navarra y Castilla y León.