El Consejo Ciudadano estatal de Podemos, que se reúne en la mañana este sábado para nombrar a la nueva ejecutiva, tiene en sus manos el futuro de Íñigo Errejón su papel en la dirección y su relevo como portavoz en el Congreso, un puesto para el que nada más concluir Vistalegre II comenzó a sonar el nombre de Irene Montero.
Aunque no hay nada confirmado, las pistas que ha ido dando el secretario general, Pablo Iglesias, a lo largo de esta semana llevan a pensar en el relevo de Errejón como algo más que posible.
Iglesias ha evitado asegurar la permanencia de quien ha sido su 'número dos' como portavoz parlamentario y se ha limitado a remitirse a la decisión del Consejo Ciudadano, en el que se integran 62 dirigentes: 37 consejeros del sector 'pablista', 23 'errejonistas' y 2 anticapitalistas, según el reparto que salió de Vistalegre II, que dio una mayoría absoluta al líder del partido.
Al mismo tiempo, Iglesias ha apostado por feminizar el partido y diseñar una dirección más coral, en la que todos trabajen como una "orquesta acompasada" y dando una mayor visibilidad a las mujeres de la formación morada.
Entre ellas, ha citado en varias ocasiones a su jefa de gabinete, Irene Montero, a las diputadas Sofía Castañón y Noelia Vera y a la vicepresidenta cuarta del Congreso, Gloria Elizo.
Son nombres que ha puesto sobre la mesa el propio Iglesias, lo que ha hecho que entren en todas las quinielas como mujeres que posiblemente van a salir reforzadas en la futura dirección.
Montero es además la portavoz adjunta en el Congreso, lo que la sitúa como sucesora natural de Errejón en ese puesto, uno de los de mayor proyección en un partido político.
De momento, la próxima semana Íñigo Errejón ya no preguntará el miércoles al Gobierno en la sesión de control en el Congreso y sí lo hará Irene Montero, un dato más en el que sustentar su posible relevo, aún no confirmado.
Se da también por seguro que la Secretaría Política, que hasta ahora dirigía Errejón, desaparecerá en el nuevo Consejo de Coordinación o ejecutiva.
El propio Iglesias ha apuntado sus intenciones de restar poder a determinadas áreas del partido, entre ellas la Secretaría Política, que concentraban hasta ahora demasiadas responsabilidades y recursos.
Por su parte, Errejón no ha hecho más que repetir que está al servicio de lo que decida el partido, "a la orden". Y si es como portavoz en el Congreso, ha dicho que "sería un honor", aunque si nos atenemos a lo apuntado hasta hoy parece poco probable que repita.
Si cae Errejón, caen los 'errejonistas'
No sólo está en juego la posición de Errejón, sino también la de sus afines, que antes tenían una representación más numerosa en el Consejo Ciudadano.
El nuevo equilibrio salido de Vistalegre II ha dado a los 'pablistas' el 60 por ciento de los consejeros frente a algo más del 37 por ciento de 'errejonistas'.
A Errejón le gustaría que estos porcentajes se trasladaran a la nueva ejecutiva del partido, donde ha confiado en tener una representación de alrededor del 40 por ciento, de forma que se respete así la pluralidad existente en la formación morada.
El Consejo Ciudadano definirá también mañana las diferentes secretarías y funciones en las que se dividirá la ejecutiva.
Según el modelo organizativo aprobado en Vistalegre II -el propuesto por Iglesias-, la nueva ejecutiva estará compuesta por entre 10 y 20 personas, elegidas por el Consejo Ciudadano estatal de entre sus miembros.
Hay muy pocas dudas de que en ella seguirá también el secretario de Organización, Pablo Echenique, quien ha avanzado que por ahora no tiene intenciones de abandonar su cargo como líder del partido en Aragón.
Será una decisión, según el propio Echenique, que tendrá que adoptar más adelante.
Primero deben ponerse en marcha los nuevos equipos y redactar un reglamento que concrete los procedimientos y plazos del régimen de incompatibilidades aprobado por los inscritos, que prohíbe compatibilizar dos cargos orgánicos a los dirigentes.
Y repasando los nombres del equipo de Iglesias elegidos por los inscritos para formar parte del Consejo Ciudadano, es fácil concluir que también entrará en la ejecutiva el diputado Rafael Mayoral, quien en la dirección saliente ya era secretario de Relaciones con la Sociedad Civil y los Movimientos Sociales.
Otro de los que con toda probabilidad estará en esa cúpula directiva es el eurodiputado Miguel Urbán, de Anticapitalistas, con una función vinculada al trabajo que ha desarrollado hasta ahora en Europa.
De esa forma se saldaría la deuda pendiente que Podemos tiene, según Iglesias, con Urbán y los Anticapitalistas, que no tenían representación en la anterior dirección.
