Numerosos políticos y representantes del mundo del derecho despidieron ayer en Madrid al exministro socialista José Antonio Alonso, muerto a los 56 años a consecuencia de un cáncer de pulmón que se le había diagnosticado hace dos años. Alonso fue ministro de Interior y de Defensa en la primera legislatura del Gobierno de Zapatero y portavoz del grupo socialista en el Congreso en la segunda. Hace cuatro años abandonó la política y se reincorporó a la carrera judicial como magistrado de la Audiencia Provincial de Madrid.

Amigo desde la adolescencia en León de Rodríguez Zapatero, con quien estudió el Bachillerato y la carrera de Derecho, Alonso fue también vocal del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y portavoz de la asociación Jueces por la Democracia.

A su llegada al tanatorio de La Paz, en Tres Cantos (Madrid), visiblemente afectado, Rodríguez Zapatero manifestaba no haber "tenido nunca un amigo más íntegro" que él. El expresidente del Gobierno se fundió en un abrazo con el que fuera su vicepresidente, secretario general del PSOE y sucesor del propio Alonso en el Ministerio del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba.

De su coherencia, su amistad, su compañerismo y su compromiso social hablaron también algunos de los que compartieron con Alonso sesiones del Consejo de Ministros, como la exvicepresidenta del Gobierno María Teresa Fernández de la Vega, su antecesor en Defensa, José Bono, el titular de Industria Miguel Sebastián y la de Sanidad Leire Pajín.

Por la capilla ardiente pasaron además varios miembros del actual Ejecutivo, encabezados por la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, quien dejó constancia de que el de ayer era "un día triste para el mundo del derecho y de la política".