Podemos tiene que superar el peso de la figura de Pablo Iglesias y acabar con todo personalismo, sostiene el sector próximo a Errejón. Sin cuestionar la figura del secretario general ni mostrar intención algunas disputarle el liderazgo en la asamblea ciudadana estatal de febrero, algunas voces en el partido intentan contrarrestar a quienes como Monedero aseguran que "si cae Pablo, cae Podemos" o como Carolina Bescansa, quien considera "imprescindible" al actual número uno.

"En la política y en la vida es bueno que no haya personas imprescindibles. Sin Pablo, no se habría podido producir el éxito de la organización. Fue uno de los impulsores de este proyecto y sin él no hubiera habido Podemos, pero la maduración es la capacidad de trascender a las personas. Eso hace de Podemos un proyecto maduro", replicó ayer la portavoz del Ayuntamiento de Madrid, Rita Maestre, a quienes buscan que la figura de Iglesias sea incuestionable.

Maestre, que confrontó en Madrid con el sector de Iglesias y salió derrotada, confía en que no haya un ajuste de cuentas tras Vistalegre II. "Lo que pido es seguir trabajando, sumar a la gente que falta. Si hay gente que habla de los que sobran, no forman parte de mi cultura política", señala antes de mostrar su "horror" ante una palabra como purga, "impropia de la cultura política heredera del 15M".

Juan Carlos Monedero, cofundador de POdemos, llamó ayer a Errejón y a Iglesias a que "piensen un poquito más allá" de los liderazgos porque "ya no son ellos los relevantes", sino que lo son quienes les votan. Monedero deja, sin embargo, bien claras sus preferencias al insistir en que "Podemos existe porque Pablo Iglesias ha conseguido cosas que hasta ahora no lograron otros partidos de izquierda" y "nadie sería capaz de conseguir esa referencia común que se traduce en cinco millones de votantes".

Podemos decidió expulsar al vicepresidente segundo del Cabildo de Gran Canaria, Juan Manuel Brito, por alejarse de la disciplina de Podemos es además cabeza del sector crítico.