Seis miembros del Consejo Ciudadano de Podemos en la Comunidad de Madrid hicieron ayer un último intento para evitar que el partido dé hoy una imagen de división total. Los seis consideran que fue un "error garrafal" destituir al portavoz en la Asamblea de Madrid, José Manuel López. Una decisión, tomada por el Consejo Ciudadano el pasado viernes, que hoy deben confirmar los diputados autonómicos y que López vaticina que puede aprobarse por un único voto de diferencia (14 a favor, 13 en contra).

En una carta a los inscritos, Eduardo Montero, Esperanza Montero, Pablo Padilla, Leticia Sánchez, Tania Sánchez y Eduardo Fernández Rubiño reclaman a los parlamentarios de Podemos que reflexionen sobre "el fondo, la forma y el contexto" de esta decisión y que "voten en conciencia". Y los seis advierten que la destitución de López solo está relacionada "con repartos de poder entre familias".

Los firmantes critican la forma en la que se comunicó a López su destitución, "minutos antes del inicio" de la reunión del Consejo Ciudadano del pasado viernes, que fue convocado "con urgencia, sin explicación de la misma y sin aclaración del contenido del orden del día", lo que les parece "un proceder poco apropiado para la adopción de una medida trascendente para Podemos".

"Otro perfil"

El nuevo hombre fuerte de Podemos en la comunidad, Ramón Espinar (tenido por "pablista", López sería "errejonista"), defendió la decisión del Consejo Ciudadano y justificó la sustitución de López por Lorena Ruiz-Huerta en la portavocía de la Asamblea en la consideración de que "en este momento es mejor contar con otro perfil" para "confrontar al Gobierno de Cifuentes".

Entre tanto, lejos de remitir, el enfrentamiento público entre "pablistas" y "errejonistas" arrecia. Tanto el "número tres" del partido, Pablo Echenique, como la diputada Irene Montero justificaron su participación en la campaña contra el "número dos", Íñigo Errejón, en Twitter, tras haber criticado este la destitución de López. Echenique sostiene que era necesario "decir las verdades" y Montero advierte que la actitud de algunos "errejonistas" alimenta el "hostigamiento de las élites" a Pablo Iglesias.