La crisis interna de Podemos no decae ni en Navidad. Su "número tres", Pablo Echenique, no dudó en culpar ayer al sector errejonista de poner "en peligro" la organización con sus críticas a decisiones tomadas de "forma democrática" por los órganos del partido.

El secretario de Organización se refería así a la reacción de Errejón, "número dos" de Podemos, a la destitución del portavoz en la Asamblea de Madrid, José Manuel López, a manos del nuevo líder del partido en esa comunidad, José Ramón Espinar, adscrito al sector "pablista", mientras que López lo está al "errejonista".

"No me gusta un Podemos donde me comunican que me cesan diez minutos antes de una reunión, sin diálogo y en vísperas de Navidad, porque eso ya lo hicieron el PP y el PSOE cambiando el artículo 135 de la Constitución en una noche de agosto y me indignó; y no quiero estas formas en mi partido", denunció López en su perfil de facebook.

"Éste no es el camino" para la integración de las diferentes corrientes de Podemos, había escrito, por su parte, Errejón.

A ese tuit del "número dos" respondieron con críticas, ya el sábado, destacados dirigentes afines a Pablo Iglesias, como Echenique, Irene Montero o Rafael Mayoral. Echenique escribió: "Sabes que me gustan mucho tus ideas, pero la dinámica de fracción, familias y cuotas es vieja y divide Podemos. Compa, así no".

El propio líder intervino en el intercambio de mensajes para intentar poner paz: "Quiero mandar un abrazo a todos mis compañeros, a los que están de acuerdo conmigo y a los que no están de acuerdo conmigo en todo, porque este país nos necesita unidos y juntos para llevar a cabo las tareas que tenemos que llevar".

Echenique insistió ayer, y esta vez en comparecencia pública. A su juicio, las críticas de los "pablistas" a Errejón son un "toque de atención" para poner en evidencia acciones que, a su juicio, ponen en "peligro" la continuidad del proyecto de Podemos.

"Cuando se utilizan las críticas en los medios de comunicación contra decisiones democráticas o de órganos democráticamente electos, es no es defender ideas políticas o poner sobre la mesa un proyecto político, es cuestionar los mecanismos más fundamentales de democracia interna de Podemos", avisó a Errejón.

No obstante, descartó que haya comenzado una "guerra interna" dentro del partido, que definió, igual que ha hecho otras veces, como "una formación todavía muy joven que está aprendiendo cómo hacer debate interno".

Sobre Errejón, dijo no sólo sentirse "muy identificado" con sus ideas, sino que su punto de vista "enriquece" al partido tanto en lo político como en lo estratégico. "Sí que es verdad -admitió- que mucha gente en las redes sociales quiso decirle que sus ideas son valiosísimas, que su punto de vista también lo es, pero que algunas cosas que hacen personas que le siguen no hacen bien al proyecto y dividen a Podemos".

Por otro lado, el empresario Manuel Muñoz, denunciado por la líder de Podemos Andalucía, Teresa Rodríguez, por una agresión machista, presentó el sábado su "renuncia irrevocable" a su vocalía en la Cámara de Comercio de Sevilla, tras ser requerido para ello por la institución.