El Congreso dio anoche el primer paso para derogar la reforma de la norma que regula el funcionamiento del Tribunal Constitucional (TC) al tomar en consideración una proposición de ley del PNV que pedía privar a la corte de garantías de su capacidad de suspender o sancionar a los cargos públicos que desobedezcan sus resoluciones.

La reforma fue una de las últimas legislaciones que el PP pudo sacar adelante en la Cámara baja gracias a la mayoría absoluta de que disfrutaba y tenía por único objeto dotar al TC de capacidad sancionadora para atajar el creciente grado de desobediencia al tribunal de los rectores del proceso soberanista catalán.

El Constitucional se vio obligado a pronunciarse sobre la reforma de la ley debido a que el PNV, precisamente, la recurrió, y el pasado noviembre le dio su visto bueno, bien que sin la unanimidad con que suele definirse el tribunal sobre las cuestiones relativas al secesionismo catalán.

Tres de los once magistrados emitieron votos particulares argumentando que las facultades que la reforma del articulado otorga al TC no son propias de la corte de garantías. De hecho, en su resolución el alto tribunal aclara que la suspensión o separación de una persona de su cargo no tendrá carácter penal.

La toma en consideración de la proposición de ley del PNV fue apoyada por el PSOE, Unidos Podemos-En Comú-En Marea y los independentistas de ERC y del Partit Demòcrata Europeu Català (PDECat), mientras que los diputados del PP y Ciudadanos votaron en contra.

Durante el debate de la proposición, el portavoz adjunto del PP, Carlos Rojas, defendió la reforma del TC por la necesidad de dar "fuerza" al tribunal frente al desafío separatista y acusó al PSOE de dar "bandazos".

Alineado con el PP, Ciudadanos consideró que la reforma de la ley del tribunal "está bien como está". Y el portavoz del PSOE en la Cámara, Antonio Hernando, argumentó que se pueden hacer cumplir las resoluciones del Constitucional con la legislación que había antes de que el PP introdujera la posibilidad de que los cargos que lo desobedezcan puedan ser suspendidos.