El presidente de la gestora del PSOE, Javier Fernández, ha descartado hoy la posibilidad de convocar ya el 39 Congreso Federal: "hacer un congreso en carne viva es como echar sal a las heridas", ha dicho, tras relatar que lo que le distanció de Pedro Sánchez fue la disposición de éste a negociar con los secesionistas.

Javier Fernández ha explicado en los desayunos de TVE que su distanciamiento político de Sánchez comenzó justo después de las elecciones del 20 de diciembre de 2015, cuando percibió que éste estaba dispuesto a gobernar con Podemos y con apoyo de los partidos independentistas.

Tras admitir que él fue uno de los 'barones' más activos a la hora de introducir una cláusula en la resolución del Comité Federal del 28 de diciembre que lo impedía, ha recordado que el propio Sánchez ha dicho recientemente que haber asumido esa cláusula fue un error por su parte.

Según Fernández, esas dos posiciones políticas que existen en el PSOE tendrán que "confrontar" en el 39 Congreso Federal, ya que hay "dirigentes" del partido que están en la misma posición que Sánchez de "aproximación a la confluencia más a la izquierda con apoyo de los partidos nacionalistas", mientras que otros dirigentes, entre los que se encuentra él, piensan que el PSOE debe ser un "partido de mayorías, que sea él mismo alternativa de gobierno".

"Son dos visiones que tendrán que confrontarse, si se plantean, en el seno del Congreso", ha subrayado el presidente de la gestora, para quien "será bueno, razonable y serio que sea así".

Respecto a la fecha de celebración del congreso, ha reiterado su idea de que sea "antes del verano", porque con las "muy fuertes tensiones que hay en el seno del partido hacer un congreso en carne viva es como echar sal a las heridas".

A su juicio, los militantes que están creando plataformas en toda España para exigir la convocatoria inmediata de primarias y congreso "le ponen demasiada pasión a una cosa de dimensión tan pequeña".

Sobre la posible candidatura de la presidenta andaluza Susana Díaz, ha asegurado que no tiene "nada claro quién se va a presentar" y que no le corresponde a él "avanzar nada, sino mantener una lógica discreción y neutralidad" respeto a ese asunto.

Además, ha vuelto a descartar la posibilidad de presentarse él: "Si alguien me lo dice me ataré al palo mayor, como Ulises", ha rechazado, y ha incidido en que el PSOE deberá primero definir su "línea política" y después elegir al líder que deberá dirigirla.