La percepción de los españoles sobre la situación política mejoró tras la investidura como presidente del Gobierno de Mariano Rajoy, después de un año de bloqueo político en el país, aunque siguen siendo amplia mayoría los ciudadanos que califican el momento político como malo o muy malo. Los encuestados que consideraban en esos términos la circunstancia política bajaron catorce puntos en un mes, según el último barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), elaborado entre el 1 y el 11 de noviembre, unos días después de la reelección de Rajoy.

Un 74,3 por ciento de los ciudadanos veía la situación política como mala o muy mala en esos primeros días de noviembre, cuando un mes antes llegaba al 88,1 por ciento.

La relación de preocupaciones continúa encabezada por el paro, con un 72,9 por ciento. Le siguen la corrupción y el fraude, con el 36,1. Como novedad, las pensiones se cuelan en ese índice y un 5 por ciento de los encuestados las cita entre, sus inquietudes, el nivel más alto desde de 2004.