La Comisión de Calidad Democrática contra la Corrupción y de Reformas Institucionales y Legales, una de las iniciativas estrella del acuerdo de investidura entre PP y Ciudadanos, lleva inactiva desde su constitución hace dos meses. La comisión, que preside el diputado de Ciudadanos Toni Cantó, es de las pocas que aún no ha celebrado su primera convocatoria para discutir iniciativas o recibir a comparecientes.

Después de que la organización interna de las tareas parlamentarias obligara a modificar la fórmula de trabajo, los miembros de la comisión no se ponen de acuerdo sobre los asuntos a abordar. Inicialmente, estaba consensuado tratar sobre contratación pública y protección de los denunciantes de corrupción. Pero la semana pasada el Consejo de Ministros aprobó trasponer dos directivas europeas sobre contratación pública, lo que obliga a dejar el asunto fuera de la comisión. Como alternativa, PP y Ciudadanos proponen trabajar sobre la financiación de los partidos políticos, mientras que el PSOE, Podemos y los grupos minoritarios apuestan por centrarse primero en revisar el sistema de nombramientos de los órganos reguladores y constitucionales.