El proyecto de presupuestos de Cataluña para el próximo año reserva 5,8 millones de euros para la consulta sobre la independencia anunciada por Puigdemont para septiembre de 2017.

"¿Alguien cree que dejaremos de hacer aquello para lo que tenemos un mandato?", se preguntó ayer el vicepresidente y conseller de Economía, Oriol Junqueras, al exponer las cuentas de la Generalitat, que ahora deberán someterse a su aprobación parlamentaria. Aunque el proyecto presupuestario no alude al referéndum independentista, consigna dos partidas destinadas a ese objetivo, una de cinco millones en concepto de "Proceso electorales y consultas populares" y otra de 800.000 euros para "Procesos de participación ciudadana".

La reserva presupuestaria pone en alerta a todos los que se oponen a la consulta. El ministro de Justicia, Rafael Catalá, advierte que la Generalitat no puede reservar fondos para aquello para lo que carece de competencias, aunque, con la nueva disposición del Gobierno central hacia los asuntos catalanes, eludió anticipar si procederá a impugnar el presupuesto en los tribunales. El PP catalán fue más explícito al apuntar que las cuentas "tienen todos los boletos para el recurso". Los socialistas, por su parte, pedirán en un primer momento que a la Mesa del Parlament que reconsidere la admisión a trámite del proyecto de ley de presupuestos para 2017. Si no se suspende la tramitación, el PSC presentará una enmienda a la totalidad.