El PNV reclamó ayer un "cambio de actitud" del Gobierno para negociar los Presupuestos de 2017. La encargada de salvar los escollos es la vicepresidente, Soraya Sáenz de Santamaría, que además de reunirse con el portavoz peneuvista, Aitor Esteban, ya ha llamado por teléfono al portavoz del PDECAT (la antigua Convergència), Francesc Homs, incurso en un proceso judicial por su papel en la consulta soberanista del 9-N.

Además, el Gobierno cuenta ya con la negativa tajante del PSOE -con el que ayer, sin embargo, llegó a un acuerdo para sacar adelante un pacto de Estado contra la violencia de género- y el apoyo más o menos seguro de Ciudadanos.

Fuentes del Ejecutivo insistieron en la disposición a dialogar y negociar las cuentas del Estado con "todos" los partidos. La vicepresidenta "constató" que deben seguir hablando "mucho". Pero Santamaría dejó caer que el Gobierno tiene "sensibilidad foral".