El concejal de Ahora Madrid Guillermo Zapata aseguró ayer en el juicio por el tuit que publicó sobre Irene Villa en 2011 que nunca justificó el terrorismo y que su mensaje debe entenderse en el contexto de un debate en la red sobre los límites del humor negro.

"Han tenido que cerrar el cementerio de las niñas de Alcàsser para que no vaya Irene Villa a por repuestos", escribió en su día Zapata. Tras varios sobreseimientos de la causa, el edil se sentó ayer en el banquillo de los acusados. La asociación Dignidad y Justicia le pide un año y ocho meses de cárcel por un delito de humillación a las víctimas. La Fiscalía y la defensa solicitan su absolución. Zapata negó que los tuits fueran una llamada a la violencia.

Aunque el chiste lo colgó en 2011, no fue hasta 2015, tras salir concejal, cuando se produjo la polémica por un mensaje, que pasó desapercibido y no tuvo interacciones en la red, según el acusado.